Es necesario impulsar medidas en la Negociación Colectiva y exigir el cumplimiento de la normativa en materia de igualdad para conseguir centros de trabajo seguros para las mujeres
El derecho a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral constituye un derecho fundamental y para UGT el logro de la igualdad de género en el ámbito laboral y la plena participación de las mujeres en el mercado de trabajo, así como una plena corresponsabilidad en materia de cuidados en el hogar es un objetivo prioritario.
En materia de conciliación, con el Real Decreto-Ley 6/2019, de 1 de marzo, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación fue un paso importante para avanzar en la consecución de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, en la promoción de la conciliación y la corresponsabilidad, pero, a pesar de los avances, y aunque se ha producido un aumento de los hombres en las excedencias para el cuidado de menores y otros familiares en 2022, el 70,20% de las personas que se acogieron a estas excedencias fueron mujeres, frente al 29,8% de hombres, se mantiene una brecha muy elevada entre ambos géneros.
Son mayoritariamente los hombres quienes solicitan los permisos retribuidos, mientras que son las mujeres las que se acogen a los no retribuidos y, en las excedencias para el cuidado de menores y otros familiares, siguen siendo abrumadoramente mayoría las mujeres.
Por ello, el sindicato lleva años reivindicando, entre otras cosas, la creación de infraestructuras públicas suficientes, adecuadas, de calidad y asequibles, para el cuidado de menores, especialmente de menores de 0 a 3 años, y de otros familiares dependientes, la adopción de nuevas fórmulas de organización del trabajo a través de una regulación legal adecuada, así como la adopción de medidas eficaces para alcanzar una corresponsabilidad equilibrada entre mujeres y hombres en las tareas de cuidados, que garanticen la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras.
Nuevas masculinidades contra el acoso sexual en el ámbito laboral
Además, UGT insiste en la importancia de introducir en la Negociación Colectiva medidas y protocolos destinados a convertir los espacios laborales en entornos seguros para las mujeres, es una cuestión de igualdad de derechos, de justicia social, y una obligación ética de las empresas, los sindicatos y la administración.
El acoso sexual y el acoso sexista es un fenómeno habitual, normalizado y muy extendido, de hecho, según el último Informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en 2021 se realizaron 642 actuaciones por acoso sexual en el trabajo y 311 actuaciones en materia de protocolos de acoso sexual, pero no sabemos el número de casos que ni si quiera llegan a denunciarse por motivos como el miedo al despido, la escasa sensibilización social, la dificultad para conseguir pruebas o incluso el sentimiento de culpa y aunque la existencia de protocolo no representa una garantía para las mujeres en numerosas ocasiones es una herramienta que puede ayudar.
En esta materia, UGT considera imprescindible trabajar en las causas estructurales de la violencia de género, en la educación y en la sensibilización en materia de violencias sexuales, especialmente en el ámbito laboral y que sean los propios hombres quienes den un paso al frente y comiencen a cuestionar los mandatos y estereotipos de género para lograr la igualdad real y efectiva tanto en el ámbito laboral como en la vida personal.
Debemos erradicar de la sociedad acciones de acoso y abuso de poder como la protagonizada por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, que besó sin consentimiento a la jugadora Jennifer Hermoso en la entrega de premios de la final del mundial de fútbol, frente a miles de personas y a los medios de comunicación inclusive y que actos de este tipo no queden impunes.