El sindicato plantea un decálogo de medidas para adaptar el sector de la automoción a una nueva realidad y desarrollar una transición ambiciosa y rápida, pero justa y ordenada

En esta semana crucial para la movilidad eléctrica y la industria automotriz europea, con la celebración del tercer diálogo estratégico de la automoción en Bruselas, UGT FICA, UGT en Verde y T&E han presentado hoy en Madrid la “Hoja de ruta para el impulso del vehículo eléctrico en España”. Un decálogo que busca establecer las fórmulas para adaptar el sector de la automoción a una nueva realidad que conlleva la descarbonización de esta industria y la necesidad de adaptarse a esta transición de forma ambiciosa y rápida, pero justa y ordenada.

Según ha explicado en rueda de prensa, Jordi Carmona, secretario del Sector Automovilístico de UGT FICA, “Desde UGT FICA tenemos claro que vamos hacia la descarbonización cero. El debate es cómo alcanzamos los hitos marcados por Europa de forma justa y ordenada. Es decir que nadie se quede atrás, pero que tenga el menor impacto posible tanto en el empleo como en la industria. En este sentido la formación es esencial para la recualificación de los trabajadores hacia las nuevas tecnologías y el contrato relevo como instrumento para facilitar el relevo generacional y el mantenimiento del empleo de calidad y con derechos”.

Para garantizar que la transición hacia el vehículo de cero emisiones sea justa y ordenada, los autores consideran que es imprescindible desarrollar un mapa industrial que recoja con detalle información sobre los centros y puestos de trabajo actuales, los nuevos empleos requeridos para esta transformación y aquellos que podrían desaparecer.

Manuel Riera, técnico del Área de Acción Climática y Transición Ecológica Justa de UGT en Verde ha dicho: “El vehículo eléctrico es una oportunidad para nuestro país, si se hace de forma justa para reducir emisiones, reindustrializar, modernizar la industria y generar empleo de calidad sin dejar a nadie atrás”.

Según recoge el texto la formación y la recualificación se posicionan como el eje principal de esta transformación ya que, la ausencia de planes claros y bien definidos podría provocar la pérdida de miles de empleos, por lo que consideran que se deben tomar medidas que promuevan el impulso hacia un cambio en la movilidad que proteja el empleo y evite una brecha social o territorial.

Para asegurar el cumplimiento del reglamento europeo AFIR, España debe garantizar un despliegue más equilibrado y justo de la infraestructura de recarga poniendo el foco en las zonas rurales, áreas de alta densidad demográfica, así como de alta afluencia turística. El plan debe fomentar la agilización de los trámites burocráticos que hasta ahora provocan cuellos de botella y retrasan su implementación.

La necesidad de una actualización de la fiscalidad del vehículo eléctrico es otra de las claves de esa transformación. En palabras de Laura Vélez de Mendizábal, experta en movilidad eléctrica de T&E en España “Nuestro país cuenta con una fiscalidad del vehículo anticuada, por lo que una reforma de la fiscalidad podría ser una herramienta eficaz para dinamizar el mercado del vehículo eléctrico permitiendo establecer una diferenciación clara entre los vehículos eléctricos y los de combustión interna para favorecer el impulso del vehículo eléctrico. Países como Portugal han sabido hacerlo, allí los vehículos sostenibles cuentan con claros beneficios fiscales, por lo que las ventas de eléctricos puros fueron más de 3 veces superiores a las de España en el año 2024”.

Así pues, las principales medidas a revisar serían: el impuesto de sociedades, la retribución en especie, la deducción del IVA, el impuesto de circulación y el de matriculación.

En esta misma línea el decálogo señala la necesidad de establecer un sistema de incentivos a la compra del vehículo eléctrico estable, sencillo y sostenido en el tiempo que dé la seguridad normativa a los ciudadanos y al sector para poder acometer este cambio.

También se ha propuesto el leasing o renting social como medida de impulso al vehículo eléctrico en zonas rurales y se ha tratado la introducción del mecanismo de los e-credits para evitar la dependencia de los biocombustibles en el transporte que tiene nuestro país. A su vez, se ha puesto en valor el fomento del eco-score como instrumento para incentivar la fabricación de vehículos eléctricos dentro de la UE.

Para finalizar, las organizaciones autoras del decálogo han señalado la importancia de limitar el uso del hidrógeno y los e-fuels a los medios de transporte de sectores como la aviación y el transporte marítimo, dada la dificultad que aún existe para su electrificación directa. Pero también la necesidad de fomentar la cadena de valor local a través de la economía circular o el impulso de medidas urbanísticas sostenibles.

Accede al documento “Hoja de ruta para el impulso del vehículo eléctrico en España(PDF 1,67 Mb)