UGT exige negociar un plan de choque
- El balance de 2020 arroja que se producen menos accidentes, pero son de mayor gravedad, ya que, a pesar del descenso de la actividad y del teletrabajo, aumentan los accidentes mortales siendo la primera causa los infartos y derrames cerebrales.
- Las cifras ponen de manifiesto que la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas y demuestran, una vez más, que los centros de trabajo sindicalizados son más seguros.
- Es necesario abrir cuanto antes una mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación y articular un Plan de choque de forma inmediata que aborde además la alta incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora.
Según últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, correspondientes a los diez primeros meses del año, se han producido 826.299 accidentes de trabajo, de los que 397.019 han causado baja laboral del trabajador –descendiendo este dato en un 26%- y 429.280 no han producido incapacidad temporal –experimentando una disminución del 29,6%-. Estos datos arrojan que 595 accidentes acabaron con el fallecimiento de la persona trabajadora, aumentando esta cifra en un 2,9% respecto al mismo periodo de 2019, lo que suponen 17 muertes más.
Finaliza el año y, a la espera de la publicación oficial de los datos de noviembre y diciembre, podemos prever que el balance será dramático. Las cifras manejadas por el sindicato señalan que, en 2020 y pese a la paralización de la economía y el teletrabajo, podemos estar hablando de más de 660 personas fallecidas en accidentes de trabajo. Conviene recordar que en el 2019 fallecieron 721 personas por accidente de trabajo.
De los accidentes laborales que causaron baja, 350.642 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, descendiendo en un 24,6%, el resto, 46.377 accidentes laborales fueron registrados in itinere, descendiendo en un 34,8%.
327.400 accidentes con baja durante la jornada laboral se registraron entre trabajadores asalariados –lo que supone un descenso del 25,4% respecto al dato publicado para los diez primeros meses de 2019- y 23.242 entre trabajadores por cuenta propia –descendiendo en este caso un 13%-.
Desciende el índice de incidencia de accidentes laborales
La incidencia de los accidentes de trabajo en jornada laboral desciende fuertemente, un 22,8%, influida por el descenso en la actividad empresarial y el teletrabajo. Esta reducción es generalizada en todas las secciones de actividad, siendo la Hostelería donde se aprecia el mayor descenso, un -44,8%, seguida de la Administracion publica y defensa donde el índice de incidencia de los accidentes con baja durante la jornada laboral disminuye en un 28,7%.
Las secciones de actividad que presentan unos mayores índices de incidencia respecto de los accidentes de trabajo con baja ocurridos durante la jornada laboral son; las industrias extractivas (503,5 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta), la construcción (459,8) y el suministro de agua y saneamiento y gestión de residuos (442,9).
La mortalidad aumenta a pesar del descenso generalizado en la actividad
Los accidentes laborales han descendido, pero no así los accidentes mortales, ya que, 595 trabajadores han fallecido durante los diez primeros meses del año, lo que suponen 17 personas más que las fallecidas durante el mismo periodo del 2019, un aumento del 2,9% y esto teniendo en cuenta la disminución de la actividad empresarial provocada por la crisis de la COVID-19.
Llama especialmente la atención que durante la jornada de trabajo hayan fallecido 53 personas más respecto al mismo periodo del 2019 (+11,8%), en total fallecieron 502 personas. En cuanto a los accidentes mortales in itínere fallecieron 93 personas trabajadoras, 36 menos que en hasta el mes de octubre del año pasado (-27,9%), lo que tiene fácil explicación dado que se han reducido los desplazamientos, muchas personas siguen en teletrabajo.
Según los datos de la EPA del tercer trimestre del 2020, se pone de manifiesto el descenso de la actividad empresarial, en el último año la ocupación disminuye en todos los sectores: Servicios (–533.600), Industria (–128.100), Construcción (–20.600) y Agricultura (–15.200). En los 12 últimos meses el empleo a tiempo completo disminuye en 563.000 personas y el empleo a tiempo parcial en 134.500. El número de asalariados ha disminuido en 681.900. El empleo indefinido ha disminuido en 99.100 personas y el temporal en 582.800. La evolución del paro en variación anual es del 15,82%. La cifra total de desempleados se ha incrementado en 508.500 personas en un año, con un aumento de 256.900 en los hombres y de 251.600 entre las mujeres.
UGT muestra su preocupación por el aumento alarmante de los accidentes mortales durante la jornada laboral puesto que lo lógico es que hubiese descendido por la bajada de actividad, al igual que ha ocurrido con los accidentes laborales con baja. Analizando las causas de estos fallecimientos durante la jornada de trabajo se observa que la primera de ellas son los infartos y derrames cerebrales con 189 accidentes (+13,2%).
Aumenta un 14,5% la incidencia de accidentes mortales
La incidencia de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada laboral aumenta en un 14,5%, alcanzando los 0,277 accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta.
El sector agrario es el que presenta la mayor incidencia de los cuatro (1,150) y es el más afectado por el incremento en la incidencia de la siniestralidad mortal, que prácticamente se duplica (+96,5%). Le sigue la construcción con un índice de 0,721, siendo el único de los cuatro sectores que experimenta un descenso (-10,8%), Industria con 0,543 muertes por cada 100.000 trabajadores (+31,8%) y en último lugar el sector servicios con 0,152 accidentes mortales por 100.000 trabajadores (+2,5%).
Actuar ya contra la siniestralidad
Dada las elevadas cifras de muertes en el trabajo, aún con el acusado descenso de la actividad económica, se ha puesto de manifiesto que la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas. Se están produciendo menos accidentes, pero son de mayor gravedad, ya que los mortales ocurridos durante la jornada laboral aumentan.
Por ello, UGT considera necesario abrir cuanto antes una mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación.
Es fundamental articular un Plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata ya que el constante aumento de las muertes en el trabajo es altamente preocupante y debe ser abordado urgentemente. Entre las líneas de este Plan de Choque no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora puesto que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.
Además, el sindicato aboga por la creación de la figura del Delegado o Delegada Territorial y/o Delegados/as sectoriales de prevención a través de la negociación colectiva. Ayudarían sin duda a mejorar la PRL en las PYMES de nuestro país que no tiene representación sindical. Es un hecho que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros.