Desde 2018, cuando empieza la política de incremento del salario mínimo, se han creado más de 1.300.000 puestos de trabajo
Desde que el Gobierno ha implementado su política de valorización del SMI en 2018, varios estudios han tratado de estimar su impacto en el empleo, un debate importante puesto que la subida del salario mínimo afecta de forma directa a alrededor de dos millones de trabajadores, especialmente mujeres, jóvenes e inmigrantes.
El SMI se ha incrementado un 35,9% en cuatro años -de los 735,9€ mensuales a los 1.000€ actuales- pero según la OIT en el periodo 2020-2022 ha disminuido en términos reales, a causa de la aceleración de la inflación. Una pérdida real del 7,2%, ya que, mientras el SMI ha aumentado de 950€ a 1.000€ euros (el equivalente a 5,2%), la inflación ha sido del 13%. Tendencia que refleja, además, como el incremento del coste de vida ha impactado, sobre todo, en los trabajadores con menor salario.
Las tesis de la derecha política defienden que el incremento del salario mínimo genera desempleo, un planteamiento que David Card y Alan Krueger, premios Nobel de Economía de 2021, hicieron tambalear con evidencias de que no sólo no provocaba destrucción de empleo, sino que, además, en caso de haberlo, este impacto era muy limitado.
En esta línea incide un informe realizado por la Universidad Autónoma de Madrid, a petición de UGT, que muestra que no se puede desvincular la creación de empleo tanto en 2019 como la recuperación post covid-19, de la política de valorización del SMI, ya que, en 2018, cuando empieza la senda de incremento, se crearon más de 400 mil puestos de trabajo y, en 2019 y, hasta el tercer trimestre de 2022, se generaron otros 981 mil nuevos puestos de trabajo.
El documento señala que, entre las mujeres, el número de ocupadas se ha incrementado en 519,2 mil, siendo 160,9 mil extranjeras. En el total, hay 345,8 mil extranjeros ocupados más en el tercer trimestre de 2022 que en el cuarto trimestre de 2018. También muestra que, entre los jóvenes, hay 204,4 mil nuevos ocupados de edad inferior a 24 años, siendo 64,7 mil mujeres ocupadas a más que en el cuarto trimestre de 2018, frente a un incremento total de 139,7 mil varones.
La vinculación entre incremento de SMI y aumento del desempleo, un arma política
Por lo tanto, pese a la vinculación negativa que algunas instituciones tratan de realizar como arma política en contra de la política de valorización del SMI, el hecho es que el empleo está creciendo entre los jóvenes, entre las mujeres y entre los extranjeros.
El sindicato recuerda además que la política de valorización del SMI beneficia, no sólo en un colectivo específico, sino a toda la economía puesto que tiene efectos sobre la distribución de renta, el consumo de las familias, la demanda de bienes y, por ende, sobre el empleo y la economía en general.