UGT considera que la evolución positiva de los datos del paro y la ocupación, tal y como recoge la EPA, deben consolidarse mejorando la calidad y la estabilidad del empleo, por lo que insta a los partidos políticos a convalidar en el Congreso de los Diputados, el acuerdo de la reforma laboral consensuada por los agentes sociales y el Gobierno y que cuenta con el aval de la Comisión Europea
Los datos de ocupación y de paro continúan recuperándose a buen ritmo, pero hay que combatir los elevados niveles de temporalidad y parcialidad involuntaria del mercado laboral. A estos efectos, el reciente Acuerdo alcanzado por los interlocutores sociales y el Gobierno sobre la reforma laboral supone avances de un enorme calado en la lucha contra la precariedad laboral y repara buena parte de los efectos lesivos de la reforma del PP.
La nueva regulación laboral implica cambios sustanciales en las modalidades de contratación, en los mecanismos de flexibilidad interna y en la negociación colectiva que pretenden, entre otras cosas, acabar con el predominio de los contratos temporales, promoviendo la generación de empleo estable, evitar el recurso al despido en momentos de adversidad económica y reequilibrar la negociación de los convenios, lo que también generará una mejora de las condiciones laborales y, en suma, de la calidad del empleo. En definitiva, un amplio abanico de medidas que, amparadas por el Diálogo Social, beneficiarán al conjunto de la sociedad.
No obstante, es necesario que la reforma, aunque ya ha entrado en vigor, sea ratificada en el Parlamento por lo que UGT insta a todas las fuerzas políticas a respetar con su voto el consenso alcanzado en el Diálogo Social. El Congreso no debería dilapidar el impulso colectivo logrado con este acuerdo social, que ha sido ya valorado muy positivamente por la Comisión Europea.
De manera paralela, se debe dotar de recursos suficientes a la Inspección de Trabajo para que pueda desarrollar su trabajo de forma aún más efectiva, y velar por el cumplimiento de la normativa e implementar una reforma integral de las Políticas Activas de Empleo, lo que implica reforzar el presupuesto y el personal de los Servicios Públicos de Empleo. El objetivo debe ser reducir el desempleo de larga y muy larga duración.
Asimismo, el sindicato recuerda que para comprobar los efectos reales de la nueva regulación laboral deberán realizarse evaluaciones dinámicas que permitan comprobar que las nuevas medidas efectivamente están teniendo un impacto positivo sobre la generación de empleo de calidad.
Datos de interés
El INE ha publicado hoy los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al cuarto trimestre de 2021, ratificando la evolución positiva de la ocupación y el paro, acorde a la recuperación generalizada de la actividad económica producto del avance de la vacunación entre la mayoría de la población. Gracias a este hecho, la campaña navideña se ha podido desarrollar con relativa normalidad, al no verse significativamente afectada por la difusión de la variante Ómicrom del virus.
En total, son 20.184.000 personas ocupadas, 840.700 más (un 4,4%) que las registradas en el mismo trimestre del año anterior, cuando aún existían restricciones a la actividad económica. Se trata del mayor aumento anual desde 2005. Así, para el cuarto trimestre, se observa un incremento del número de personas ocupadas en todos los grupos de edad, a excepción de los jóvenes, y para todas las ramas productivas, a excepción de la construcción. Además, el número de personas que todavía se encuentran en ERTE o paro parcial de la empresa se ha reducido en 31.400, situándose en 63.800.
En este trimestre, el número de asalariados con contrato temporal se ha reducido un 2,5%, bajando la tasa de temporalidad al 23,9%; a la vez que la parcialidad ha aumentado hasta el 13,6%, siendo más significativa en el caso de las mujeres (22,1%). Pero lo más relevante, sin duda, es el carácter de este trabajo parcial, al haber más de un 51% de los trabajadores a tiempo parcial que lo son únicamente por no haber encontrado un trabajo a tiempo completo. Es, por tanto, una parcialidad forzosa que, junto a la temporalidad, se convierten en dos de los principales eslabones de la precariedad laboral, que es en nuestro país muy elevada, y a cuya reducción se dirigen las medidas introducidas por la reforma laboral recién aprobada.
Por su parte, la tasa de paro, se ha reducido en este cuarto trimestre 1,24 puntos con respecto al trimestre anterior, situándose en el 13,3%, 2,8 puntos inferior a la registrada hace un año y la más baja desde 2008. No obstante, sigue siendo elevada, y más aún el desempleo de larga y muy larga duración: 48 de cada 100 personas desempleas lleva más de un año buscando empleo y 29 más de dos. Igualmente, son todavía 1.023.900 los hogares que en este trimestre tienen a todos sus miembros activos en paro, lo que refleja que, a pesar de los buenos datos de ocupación y de reducción del paro, aún hay un amplio conjunto de la población que sigue atravesando enormes dificultades económicas provocadas por la extendida situación de desempleo y precariedad laboral.
La EPA, en datos
- En el cuarto trimestre de 2021 el desempleo se ha reducido en 312.900 personas (un -9,2%), hasta situarse en un total de 3.103.800. Por su parte, la tasa de paro se sitúa en el 13,3%, 1,2 puntos por debajo del trimestre anterior, 2,8 puntos menos respecto al mismo periodo del año pasado y la más baja desde 2008.
- A lo largo de 2021, el número de personas en paro ha caído en 615.900, esto es, un 16,5% menos que en 2020. Se trata de la mayor reducción anual desde 2015.
- La tasa de paro de los hombres es de un 11,8%, mientras que la de las mujeres es del 15%. Así, las brechas de empleo entre hombres y mujeres, aunque se reduce ligeramente en el trimestre, aún es elevada: el 46,3% de las personas ocupadas son mujeres, mientras su peso en el desempleo es del 53,3% y en la inactividad del 57,3%.
- La tasa de paro entre los menores de 25 años se sitúa en un 30,7% y entre los mayores de 55 años alcanza el 12,3%.
- Entre los extranjeros, se reduce el número de desempleados en el trimestre en 32.800 personas (-4,8%) con lo que en el último año caen un 23,5%. Su tasa de paro se sitúa en el 20,9%.
- El número de ocupados es el más alto desde 2008: 20.184.900 personas, 153.900 personas más que el trimestre anterior (0,8%). Por sexo, aumenta la ocupación masculina (un 0,5%) y la femenina (1,1%) en este trimestre.
- Con respecto al año anterior, el número de personas ocupadas se ha incrementado en 840.700 (un 4,4%); la mayor creación de puestos de trabajo registrada en 16 años.
- El número de ocupados que no ha trabajado en el cuarto trimestre por regulación de empleo o paro de la empresa se sitúa en 63.800 personas, reduciéndose en 31.400 debido al menor número de trabajadores acogidos a ERTE durante este periodo.
- En este trimestre también se ha dado un aumento en el número de horas trabajadas (7,33%), superior en un 2,5% a las registradas en el último trimestre del año pasado, pero inferior (-3,8%) si se compara con el cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia.
- Por sectores, el número de ocupados durante el cuarto trimestre aumenta en agricultura (10,3%) seguido de la industria (1,4%) y los servicios (0,3%), mientras que cae en la construcción (-0,6%). En términos absolutos, el mayor aumento lo registra la agricultura, con 78.700 personas más este trimestre, seguido de los servicios (45.900) y la industria (37.100).
- Por su parte, la parcialidad este trimestre se sitúa en un 13,6% (22,1% para las mujeres), mientras que la parcialidad involuntaria se mantiene en valores muy altos, concretamente en un 51,1%, afectando a 1.399.200 ocupados.
- El empleo temporal se reduce en 92.800 asalariados durante este trimestre, un -2,1%, a la vez que los asalariados con contrato indefinido aumentan (un 1,2%, 150.600 asalariados indefinidos más); lo que lleva a una disminución de la tasa de temporalidad, que se sitúa en un 25,4%.
- El porcentaje de personas en desempleo que lleva más de un año buscando empleo (desempleo de larga duración) ha aumentado en 0,3 puntos, hasta el 48,2% de las personas desempleadas, incrementándose también en 1,9 puntos el número de personas que llevan buscando empleo más de dos años (29,4%).
- Por último, el número hogares que tienen a todos sus miembros activos en paro se reducen en 98.200, aunque se mantienen en un nivel alto, concretamente en 1.023.900.