UGT FICA reclama reformas urgentes para abordar los desequilibrios estructurales del mercado laboral y garantizar un empleo de calidad, estable y con derechos
Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de 2025, España ha alcanzado una cifra histórica de 22.268.700 personas ocupadas, tras un crecimiento trimestral de 503.300 empleos (+2,3%) y un incremento anual de 584.000 personas (+2,7%). Estos avances reflejan la consolidación del mercado laboral, aunque los resultados varían significativamente entre sectores clave como la industria, la construcción y la agricultura, según el análisis realizado por UGT FICA.
La industria consolida su crecimiento, pero persisten desigualdades de género
El sector industrial ha superado los 3 millones de empleos (3.005.500), con un crecimiento del 3,1% trimestral y del 4% interanual, lo que lo convierte en el sector con mayor dinamismo del periodo. Estos datos suponen la cifra más alta de empleo industrial en los últimos nueve años, con una ganancia acumulada de 508.400 empleos desde 2016.
Sin embargo, el paro en la industria aumenta un 2,7% respecto al trimestre anterior, alcanzando las 145.200 personas desempleadas. La tasa de paro industrial se sitúa en el 4,6%, muy por debajo del promedio nacional (10,29%), pero destaca el incremento del desempleo femenino, que crece un 7% en el trimestre y un 22,9% anual, situando su tasa en el 6,4%, 2,5 puntos más alta que la masculina.
La construcción alcanza niveles récord de empleo y destaca el crecimiento del empleo femenino
El empleo en el sector de la construcción asciende a 1.524.500 personas, con un crecimiento del 3% trimestral y del 3,1% anual. Es el mayor nivel de empleo registrado en el sector en los últimos nueve años, con un incremento de 447.300 empleos desde 2016.
Destaca el crecimiento del empleo femenino, que aumenta un 13,5% en el trimestre y un 15% interanual, aunque las mujeres representan solo el 10% del empleo del sector. En cuanto al paro, el número de personas desempleadas baja un 13,2% trimestral y un 12,3% respecto a 2024, hasta situarse en 101.500 personas. La tasa de paro en construcción baja al 6,2%, la más baja en nueve años.
No obstante, preocupa el incremento del paro femenino, que sube un 30,5% en el trimestre y un 67% interanual, con una tasa de desempleo del 4,9%, inferior a la masculina (6,4%), pero reflejo de una alta volatilidad.
El sector agrario pierde empleo en términos anuales y muestra señales de estancamiento
El sector agrario ha sido el único que destruye empleo en el último año, con una pérdida del 0,9% (-7.300 empleos). Aunque se registra una mejora en el trimestre del 0,4% (+2.800 personas), el total de ocupados se mantiene en 764.700, una de las cifras más bajas de los últimos nueve años.
El paro agrario baja un 5,7% trimestral, situándose en 123.000 personas desempleadas, pero crece un 1,3% respecto a 2024, en contraste con el descenso general del paro (-7,3%). La tasa de paro agrario alcanza el 13,9%, tres puntos por encima del promedio nacional.
La brecha de género en el sector es notable: las mujeres representan solo el 27% del empleo, pero el 35% del desempleo. La tasa de paro femenina en el sector es del 17,1%, 4,5 puntos más que la masculina. Aunque el paro femenino agrario ha caído un 18% en el trimestre, sigue siendo estructuralmente elevado.
UGT FICA reclama reformas estructurales ante la desigualdad sectorial
Desde UGT FICA, valoramos positivamente los datos agregados del mercado laboral, pero alertamos sobre la desigual evolución sectorial, la fragilidad del empleo femenino en sectores clave y la persistencia de desigualdades estructurales.
Por ello, UGT FICA exige:
- La aprobación urgente de la ley de reducción del tiempo de trabajo a 37,5 horas semanales, tal y como se comprometió el Gobierno.
- El refuerzo de las políticas activas de empleo, especialmente en sectores como el agrario, con alta rotación, escasa protección y baja inversión pública.
- La corrección de la brecha de género, con políticas específicas de acceso, formación y estabilidad para las mujeres en la industria y la construcción.
- El reparto justo de los beneficios empresariales, garantizando subidas salariales acordes al esfuerzo y productividad de la clase trabajadora.
No puede haber cohesión ni justicia social mientras persista un modelo laboral que penaliza a los sectores productivos esenciales y excluye a miles de mujeres del empleo de calidad.