Los datos de paro reflejan la necesidad de acelerar la vacunación para recuperar plenamente la actividad
Los datos de paro publicados hoy por el Servicio Público de Empleo (SEPE), correspondientes al mes de marzo, muestran un descenso del paro de 59.149 personas, lo que sitúa la cifra total de personas desempleadas en 3.949.640. Este descenso se debe a las menores restricciones que ha habido en marzo respecto a febrero y al inicio de la Semana Santa, además de ser un mes tradicionalmente favorable para el empleo.
Para la Unión General de Trabajadores, las medidas restrictivas deben continuar hasta alcanzar la inmunidad colectiva. Evitar una cuarta ola de contagios, que induzca a nuevas paralizaciones de la actividad y someta a más tensión a la economía, es clave si se pretende que la temporada de verano sea un éxito, esencial para la economía española.
Para ello, el sindicato considera imprescindible acompañar en estas dificultades a los hogares y a las empresas que están en peores situaciones, reforzando y ampliando las vías de ayuda existentes y no dejando a nadie atrás. Los ERTE han de seguir mientras sea necesario, manteniendo las rentas de las personas que no han podido volver a recuperar la actividad en su puesto de trabajo.
Además, ante el incremento del desempleo y el mayor riesgo de paro de larga duración, sobre todo entre colectivos más vulnerables (hay que tener en cuenta que un 57,7% de las personas en desempleo son mujeres y un 9% jóvenes), es necesario acelerar la reforma de las políticas activas de empleo, reforzando urgentemente los Servicios Públicos de Empleo, al tiempo que se garantiza la protección social. Y también habrá que dotar de los recursos dispuestos para ayudar a las empresas con la mayor prontitud posible para evitar la destrucción de nuestro tejido productivo, que será esencial para la recuperación.
UGT considera que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia debe ser el punto de inicio en el que se cimente una conversión de nuestro modelo laboral y productivo a un entorno con el empleo de calidad como protagonista.
Además, para alcanzar un modelo económico distinto, el sindicato manifiesta la necesidad de acometer cambios profundos, comenzando por derogar la reforma laboral de 2012, por sus efectos lesivos sobre los trabajadores y trabajadoras, y negociando un nuevo marco regulatorio que establezca unas condiciones más favorables para la persona empleada.
Datos de interés
Los datos de desempleo conocidos hoy muestran una variación interanual del paro del 11,31%, más de 10 puntos menor a la que hubo en febrero por el mejor comportamiento del empleo y el efecto base de comparación, ya que en marzo del año pasado comenzamos a ver los primeros efectos de la pandemia. Respecto a febrero, el descenso se cifra en un –1,48%.
En cuanto al número de beneficiarios de prestaciones, en febrero había 2.359.191 personas en esta situación, lo que supone un 17,8% más que en el mismo período del 2020. La causa de este aumento en la protección se encuentra fundamentalmente en los ERTE.
En lo que respecta al empleo, en el mes de marzo la afiliación a la Seguridad Social ha aumentado en 70.790 personas, mientras el dato desestacionalizado muestra 45.438 personas menos. No obstante, en términos anuales la variación se traduce en un descenso de 86.366 personas afiliadas respecto a marzo del año pasado, un 0,45% menos. Los ERTE explican que la pérdida en la afiliación respecto al año anterior no sea tan pronunciada, ya que según la Seguridad Social marzo finalizaba con 745.615 personas bajo su protección, 113.926 menos que a fin de febrero.
Por su parte, la contratación en el mes de marzo, como ha sucedido con el empleo, se ha incrementado. El repunte en este caso ha sido de un 15,82% respecto al mes de febrero.
El número de contratos indefinidos, en porcentaje sobre el total de contratos que hubo en marzo, es del 14,76%. Dentro del total de contratos indefinidos hay una parte de ellos que ha sido a tiempo completo, concretamente un 62,16%, y otra que ha sido a tiempo parcial, un 27,72%. Esto significa que sólo 9 de cada 100 contratos son indefinidos a tiempo completo. Mientras que los contratos bajo la modalidad de obra y servicio y eventuales por circunstancias de producción supusieron el 76,67% del total de la contratación, una característica propia de nuestro modelo laboral en el que la incertidumbre económica se traduce en contratos inestables y de peor calidad.
Dentro de los factores que generan esa incertidumbre se encuentran dos variables sanitarias, como es lógico durante una pandemia, la vacunación y la evolución de los contagios. Es importante destacar un reciente cambio en las expectativas de la vacunación cuando la Unión Europea informó que haría todo lo que fuera necesario para que España tuviera las vacunas que necesita, continuando con el buen ritmo de vacunación que tiene España si se compara con el resto del entorno europeo.
En marzo, respecto al mes anterior, ha descendido en 32.469 el número de hombres registrados como desempleados (un 1,91% menos), mientras el paro femenino lo ha hecho en un porcentaje menor, siendo menor también en términos absolutos (26.680 desempleadas menos, un 1,16% menos). En el año el desempleo masculino subió un 9,33% (142.599 parados más) y el femenino lo hizo un 12,81% (258.729 desempleadas más). El 57,7% de las personas en desempleo son mujeres.
En marzo estaban registrados 357.793 jóvenes (un 9% del total de desempleados). El desempleo entre los menores de 25 años ha descendido un 2,35% mensual (8.610 parados jóvenes menos en este mes), y en términos anuales asciende un 24,42% (70.233 jóvenes).
Por lo que respecta a los trabajadores extranjeros, el descenso ha sido menos pronunciado. En este caso el número de personas en desempleo baja en el mes un 1,07% (siendo menor entre las mujeres en términos relativos y absolutos), hasta alcanzar la cifra de 584.165 personas desempleadas (un 14,79% del total de desempleados). En la variación anual se observa también un incremento del 31,7%, 140.611 trabajadores extranjeros desempleados más.
Por sectores, en marzo el paro registrado desciende en todas las actividades productivas menos en la agricultura, que se incrementa: en la construcción (7.685 desempleados menos, un 2,46% menos), en los servicios (53.686; un -1,89%), y en la industria (3.675; un -1,16%). Sin embargo, en la agricultura asciende en 2.368 personas, lo que supone un 1,24% más. En el colectivo sin empleo anterior se observa un aumento del desempleo (suma 3.529, un 1,00%). En el año se incrementa el paro en el conjunto de sectores, a excepción de la construcción que disminuye en 14.903 personas desempleadas, un -4,67%.
La afiliación a la Seguridad Social se incrementa en el mes: 70.790 afiliados más en marzo respecto a febrero, un 0,38% más, aumentando hasta 18.920.920 afiliados (de media en el mes). No obstante, la variación mensual desestacionalizada ha sido opuesta, dejando 45.438 afiliados menos.
El número total de contratos registrados en marzo se incrementa un 15,82% respecto a febrero, situándose la cifra total en 1.404.107 contratos firmados. Los contratos indefinidos ascienden un 56,45%, mientras los temporales aumentan en un 10,84%. Si lo comparamos con los registrados en marzo de 2020, el volumen del total de contratos aumenta un 11,75%, los temporales lo hacen un 7,72% y los indefinidos en un notable 42,50%. Este mes la proporción de indefinidos sobre el total de contratos se sitúa en el 14,76%, mostrando una mayor debilidad en la actividad de los sectores más propensos a la temporalidad.
En el mes crece en mayor medida el volumen de los contratos indefinidos a tiempo parcial (un 61,05%), frente al resto: los indefinidos a jornada completa ascienden un notorio 49,48%; mientras tanto los temporales a jornada parcial aumentan un 27,80% y los temporales a tiempo completo lo hacen más ligeramente, concretamente en un 4,52%.
La modalidad de indefinidos a tiempo completo ocupa sólo un 9,17% sobre el total de contratos registrados en el mes de marzo. Mientras, el peso de los contratos a tiempo parcial sobre el total de contratos se mantiene en el 30,77%.
En el mes de marzo, el número de beneficiarios de prestaciones ascendía a 2.359.191, un 17,8% más que en el mismo mes de referencia de 2020. Con este nivel de protección adicional para las personas empleadas amparadas por un ERTE, la tasa de cobertura del conjunto del sistema de protección se sitúa en el 62,92%, 3,1 puntos menos que en 2020.
La Seguridad Social señala que a 31 de marzo había 745.615 afiliados protegidos por un ERTE, 113.926 trabajadores menos que a fin de febrero.