La primera causa de muerte en el trabajo siguen siendo los infartos y derrames cerebrales, con 46 casos en dos meses
Según los datos estadísticos de avance facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, correspondientes al mes de febrero de 2023, se han producido 174.628 accidentes de trabajo. De estos, 92.212 accidentes laborales han causado la baja laboral del trabajador (aumentando este dato en un 1,8%) y 82.416 no han producido incapacidad temporal (experimentando un aumento del 5,9%).
114 accidentes acabaron con la muerte de la persona trabajadora, descendiendo esta cifra en un 16,2% respecto a los datos de avance de febrero de 2022, lo que suponen 22 muertes menos.
Estas cifras debemos tomarlas con cautela y esperar a analizar su evolución a lo largo del año. Aun así, para UGT son alarmantes, por lo tanto, seguiremos con detenimiento la publicación de la estadística de accidentes de trabajo para observar su evolución.
En febrero de 2023 se aprecia un ligero aumento de los accidentes con baja del 1,8%, por el contrario, los accidentes mortales descienden en un 16,2% hasta los 114. A pesar de este descenso de los accidentes mortales, desde UGT consideramos que 114 muertes de personas trabajadoras en dos meses suponen una cifra elevadísima que confirma que a la gestión de la prevención de riesgos laborales no se le está dando la importancia que se merece.
Mención especial requieren las muertes por infartos y derrames cerebrales, que han alcanzado las 46, y que continúan siendo la primera causa de muerte en el trabajo. Desde UGT, volvemos a insistir en la posible relación de estas muertes con la exposición a riesgos psicosociales de origen laboral. Los problemas de salud mental entre la población trabajadora no son atendidos desde la perspectiva de la salud laboral. Los riesgos psicosociales son los peor gestionados en las empresas ya que en muchas ocasiones ni si quiera se evalúan, ni se aplican medidas preventivas para evitarlos. Además, las patologías derivadas de la exposición a este tipo de riesgo, por regla general, no se consideran como contingencias profesionales, por lo que apenas se declaran como accidente de trabajo y no son considerados como enfermedad profesional, ya que no están incluidos en el listado español.
Los sobreesfuerzos sobre el sistema musculo esquelético continúan siendo la primera causa de baja laboral por accidente de trabajo, con 25.682 casos registrados durante dos meses. Es momento de actuar y empezar a tomar medidas para abordar el enorme problema que suponen los trastornos musculoesqueléticos en la salud de la población trabajadora.
Por otro lado, destacar el aumento del 17% de los accidentes in itinere, que podría venir derivado de la vuelta a los centros de trabajo tras la reducción del recurso al teletrabajo por parte de las empresas, lo que hace que se incrementen los desplazamientos y, por lo tanto, los accidentes de este tipo.
El cumplimiento de la normativa en materia preventiva por parte de las empresas es más formal que real, lo que indica que no existe una verdadera cultura preventiva. En el mes en el que conmemoramos el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, el próximo 28 de abril, seguimos lamentando las muertes y los accidentes de trabajo, por lo tanto, debemos seguir trabajando para alcanzar trabajos dignos y libres de riesgos laborales.
La seguridad y la salud en el trabajo es un derecho fundamental que tiene que ser real y efectivo, por lo que, desde UGT instamos al Gobierno a iniciar las negociaciones en la mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral que se anunció en la firma de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo 2023-2027, para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación.
Nos reiteramos en nuestra propuesta de articular un Plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata. Entre las líneas de este Plan de Choque no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.
Reivindicamos igualmente la creación de una figura similar a la del Delegado/a Territorial de Prevención de Riesgos Laborales a nivel estatal. Ayudaría, sin duda a mejorar la PRL en las PYMES de nuestro país que no tiene representación sindical. Es un hecho que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros.
Por último, insistimos en que hay que dotar a la Inspección de Trabajo de mayores recursos, tanto humanos como materiales, para vigilar y controlar el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. De igual forma hay que dotar de mayores medios a la Fiscalía especializada en siniestralidad laboral para que investigue y depure responsabilidades. No podemos consentir que estas muertes queden impunes.