Mejoran la calidad y estabilidad del empleo, pero hay que seguir recuperando salarios, implantar cuanto antes la reducción de jornada y reforzar las políticas activas de empleo
Los datos de afiliación a la Seguridad Social y de paro registrado de febrero publicados hoy reportan, como suele ocurrir en este mes, buenos resultados en lo que a la creación de empleo se refiere, contabilizándose un incremento del número de afiliados a la Seguridad Social y una bajada del desempleo.
En esta ocasión el aumento mensual de afiliación se cifra en 100.340 de personas, con lo que el total de personas ocupadas afiliadas a la Seguridad Social se sitúa en 21.196.194. Si lo comparamos con febrero de 2024 hay 487.773 personas más afiliadas, un 2,4%, con lo que el ritmo de creación de empleo se mantiene.
El paro registrado se ha reducido en 5.994 personas con respecto al mes anterior, alcanzando un total de 2.593.449, siendo el dato más bajo para un mes de febrero desde 2008. Con respecto al mismo mes del año anterior el paro se ha reducido en 166.959 personas.
Por su parte, la calidad y estabilidad del empleo sigue mejorando gracias los cambios que introdujo reforma laboral de 2021, de manera que la tasa de temporalidad en febrero ha sido del 11,9%, 0,8 puntos menos que hace un año y 15,1 puntos menos que la que se registraba en febrero de 2021, antes de la reforma. La mejoría ha sido mayor para las personas jóvenes, que en desde febrero de 2021 (antes de la reforma) ha registrado un descenso de 29,7 puntos, desde el 48,6% hasta el 18,9%.
En lo que respecta a la contratación, febrero ha registrado un volumen de contratación inferior al del mismo mes del año pasado, con una proporción similar de contratos indefinidos. Así, en este segundo mes se han firmado un total de 1.098.491 contratos, 3,4% menos que en febrero de 2024. Son 113.793 menos que en febrero de 2021, antes de la reforma. De ellos, 481.683 son indefinidos, lo que implica que el 43,9% de la contratación es indefinida, mientras que antes de la reforma este valor rondaba el 10% de los contratos. Además, el 47,8% del total de contratos indefinidos son a jornada completa, la modalidad más estable.
Así, los datos expuestos ponen de relieve la fortaleza de nuestro mercado de trabajo, incluso en un contexto de incertidumbre internacional como el actual, que puede mermar el crecimiento potencial de las economías europeas. Y no solo se crea más empleo, sino que éste es de mayor calidad, en tanto se asienta sobre la figura del contrato indefinido, conformando unas relaciones laborales cada vez más sólidas y estables.
Seguir en la vía de la recuperación salarial
No obstante, todavía existen importantes vías de mejora para hacer más eficiente nuestro mercado laboral, siendo la recuperación salarial una de las principales. La revalorización del salario mínimo interprofesional hasta los 1.184 euros mensuales en 2025 (en 14 pagas) ha sido, sin duda, una noticia muy positiva, si bien debe ser complementada con su exención total del IRPF hasta que no alcancen todos sus perceptores una cuantía equivalente, al menos, al 60% del salario medio.
Además, este acuerdo debe de servir de impulso para mejorar también las retribuciones de los salarios de convenio, de manera que la subida del salario mínimo interprofesional no comprima el abanico salarial por abajo y sirva para mejorar la capacidad de consumo de toda la población trabajadora.
Este aumento salarial es necesario y coherente con la situación de bonanza económica general y de las empresas en nuestro país ya que, por cuarto año consecutivo, los márgenes sobre beneficios vuelven a situarse en máximos históricos, por lo que no solo las empresas tienen capacidad para seguir incrementando salarios, sino también para reducir la jornada sin que ello conlleve una rebaja salarial.
Reducción de jornada, desconexión y registro horario
Asimismo, UGT va a seguir peleando por implantar, cuanto antes, la jornada laboral de 37,5 horas, un objetivo esencial para el sindicato cuyo bloqueo no admite ningún tipo de justificación política ni económica. Dicha transformación debe venir acompañada de otras medidas que también mejoren la calidad del empleo, como el refuerzo del derecho a la desconexión o la mejora del registro horario.
Por último, a pesar de que los datos de empleo de los últimos meses resultan positivos, tanto en términos cuantitativos y cualitativos, es necesario que estos avances se extiendan a toda la población trabajadora, por lo que se deben seguir reforzando las políticas activas de empleo con el objetivo de combatir el paro de larga duración y mejorar la inserción laboral de los colectivos más vulnerables.