Día Internacional de la Igualdad Salarial
- UGT recuerda que la brecha salarial se sitúa cerca del 23% a nivel mundial (en España, las mujeres cobran 6.000 euros al año menos que los hombres) y exige leyes para avanzar en la igualdad efectiva porque la actual normativa no garantiza que las mujeres tengan las mismas condiciones que los hombres en el mercado laboral.
- El sindicato subraya que la igualdad, además de ser un derecho fundamental y una cuestión de justicia, constituye una necesidad para el desarrollo social y para la economía.
- Hay que tomar medidas, en el Diálogo Social, para combatir y eliminar la desigualdad en el empleo, incrementar políticas activas, así como desarrollar normas que faciliten la negociación y adopción de planes de igualdad en las empresas.
En el Día Internacional de la Igualdad Salarial, establecido por Naciones Unidas y que se celebra hoy, 18 de septiembre, para poner de manifiesto los esfuerzos constantes por conseguir la igualdad salarial por un trabajo de igual valor, la Unión General de Trabajadores reitera su compromiso con alcanzar la igualdad real entre hombres y mujeres, considera que la igualdad, además de ser un derecho fundamental y una cuestión de justicia, constituye una necesidad para el desarrollo social y para nuestra economía.
Las mujeres tienen dificultades para entrar en el mercado laboral y mantenerse en él, promocionan menos a puestos de responsabilidad, reciben salarios más bajos, peores condiciones laborales, cuentan con una protección social desigual y siguen asumiendo mayoritariamente las responsabilidades familiares en detrimento de sus carreras profesionales. De manera que las brechas de género persisten tanto en el empleo, como en salarios y pensiones.
Según datos de la ONU, la brecha salarial de género se sitúa en un 23% a nivel mundial y la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas siguen estancados debido a la persistencia de desigualdades históricas y estructurales en las relaciones de poder entre mujeres y hombres. A su vez, las situaciones de pobreza acrecientan las desigualdades y desventajas en el acceso a recursos y oportunidades para las mujeres.
El progreso para reducir esa brecha ha sido lento. Si bien se ha respaldado ampliamente la igualdad de remuneración para hombres y mujeres, su aplicación en la práctica sigue siendo muy difícil.
Por ello, UGT exige leyes para avanzar en la igualdad efectiva ya que la actual normativa no sirve, por sí sola, para facilitar que las mujeres estén en el mercado laboral en las mismas condiciones que los hombres.
Legislar para avanzar en igualdad
El sindicato advierte de que el retroceso sufrido en igualdad de género en la última década y la lentitud de los avances cuando éstos se producen, hacen cada vez más intolerable la situación de discriminación y desigualdad que sufren las mujeres, y, en ese sentido, considera necesario adoptar, a través del Dialogo Social, medidas que puedan combatir y eliminar la desigualdad que sufren las mujeres en el empleo, incrementar políticas activas de empleo, así como desarrollar normas que faciliten la negociación y adopción de planes de igualdad en las empresas.
Igualmente, hay que abordar el desarrollo reglamentario de la normativa laboral en materia de igualdad de género, derogar la reforma laboral y recuperar el espacio perdido de la negociación colectiva y, de forma específica, aprobar una Ley de igualdad Salarial.
Además, es prioritario aumentar los niveles de empleo de las mujeres eliminado los elementos de precariedad e infravaloración que caracterizan el empleo femenino, así como la segregación ocupacional, las dificultades en la promoción profesional y el acceso a puestos de responsabilidad, las desigualdades salariales y las deficiencias en el reparto de la atención de las responsabilidades familiares.
En materia de corresponsabilidad es básico contar con permisos retribuidos, de carácter individual e intransferibles, para el cuidado familiar y así evitar el abandono temporal del empleo o la renuncia involuntaria a una promoción profesional para las mujeres. Asimismo, es urgente poner en marcha un modelo educativo igualitario y fortalecer los servicios públicos, especialmente en Educación, Sanidad y Servicios Sociales, así como garantizar infraestructuras públicas para la atención y cuidados de calidad, gratuitos o asequibles y adecuados, de niños y niñas, especialmente menores de 0 a 3 años y de personas mayores y/o en situación de dependencia.