Exige una transición de forma ordenada y socialmente responsable de la industria automovilística, asi como la aprobación urgente de la prórroga del Plan Moves III, decaída tras la derogación del “decreto ómnibus”, y sin cuyas ayudas el sector del automóvil queda ante un escenario desastroso en la carrera por facilitar la transición progresiva al vehículo eléctrico

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT viene advirtiendo desde hace años sobre la necesidad de adoptar medidas urgentes tanto para facilitar el tránsito hacia el vehículo eléctrico como para hacer frente tanto a la competencia feroz emprendida por las marcas automovilísticas no europeas, especialmente de China, como a los grandes cambios y desafíos que afronta el sector (robotización, digitalización, políticas medioambientales, cambio conceptual de la movilidad e incertidumbre económica) que están poniendo en peligro no solo a los constructores con fábricas implantadas en nuestro país sino también a toda la cadena de valor.

Y mientras seguimos sin abordar las medidas necesarias para superar todos estos desafíos, la producción de vehículos en España sigue en números rojos, la venta y exportación de vehículos se mantiene alejada de las cifras anteriores a la pandemia, y el impacto del vehículo eléctrico no terminar de alcanzar un nivel óptimo. Todas estas señales constituyen un serio aviso de que, o abordamos conjuntamente y de forma decidida las medidas necesarias para revitalizar el conjunto del sector, o nos vamos a ver abocados, más pronto que tarde, a una situación irreversible de pérdida tanto de plantas fabricantes de vehículos, como de empresas auxiliares, talleres de reparación, concesionarios, etc., y sobre todo, a una cascada de destrucción de miles de puestos de trabajo directos e indirectos de calidad y con derechos, sin contar con el impacto negativo de esta crisis anunciada en la economía y en el empleo de las comunidades autónomas donde están implantados las actuales plantas, y la consiguiente pérdida de peso industrial en el conjunto del estado.

Desde UGT FICA no nos hemos limitado a alertar desde hace años sobre los cambios que iba a sufrir el sector y los riesgos a los que se exponía en caso de no tomar medidas ni de abordar la transformación de forma justa y ordenada, sino que también hemos planteado y seguimos planteando las propuestas que consideramos necesarias para amortiguar el impacto del cambio y, al mismo tiempo, abrir una etapa de nuevas oportunidades. Aunque la situación del sector a nivel europeo es similar a la de España, hay que recordar que las decisiones sobre producción, nuevas inversiones o adjudicaciones de vehículos se adoptan fuera de nuestras fronteras, lo que nos deja en una situación de mayor vulnerabilidad con relación al resto de países en un contexto como el actual.

Por ello, seguimos exigiendo medidas coordinadas a nivel europeo frente a las señales provenientes de China y ahora también de EEUU, y hacer un frente común capaz de superar los actuales desafíos a través de una política industrial europea decidida y soberana. Es imprescindible abordar la necesaria independencia industrial europea para consolidar y generar un tejido industrial sólido. Al igual que desde UGT FICA hemos venido luchando por conseguir una Ley de Industria y de Autonomía Estratégica como un paso fundamental en el camino de la reindustrialización, es imprescindible que, desde Europa, se den pasos decisivos en la misma dirección desde el convencimiento de que sin una industria potente apoyada en el sector automovilístico ni Europa ni España van a consolidar un futuro económico próspero.

Desde UGT FICA vamos a seguir apostando por la descarbonización de la economía y la neutralidad climática, pero siempre de una forma ordenada y socialmente responsable, evaluando previamente la repercusión de las medidas que se vayan a adoptar y valorando las alternativas que conlleven menor impacto sobre el empleo.

La apuesta por el vehículo eléctrico no puede seguir estando acotada a un segmento de la sociedad, debe abrirse al conjunto de la ciudadanía y pasar a ser una movilidad democrática, independientemente de la escala social o lugar de residencia, y sin olvidar preservar al máximo los centros de trabajo y el empleo. La batería de 23 propuestas planteada por UGT FICA va en la dirección de facilitar que esta transición sea justa, ordenada, y con oportunidades de futuro.

Entre estas propuestas, consideramos que deberían ser de aplicación inmediata las que figuran a continuación:

  1. La ayuda a la adquisición de vehículos 0 emisiones en el momento de la compra y exenta de gravamen en la declaración de la renta. Paralelamente, UGT FICA exige la aprobación urgente de la prórroga del Plan Moves III, decaída tras la derogación del “decreto ómnibus”, y sin cuyas ayudas el sector del automóvil queda ante un escenario desastroso en la carrera por facilitar la transición progresiva al vehículo eléctrico.
  2. Ayudas al establecimiento de puntos de recarga, reduciendo al mínimo los trámites administrativos e incentivando la instalación de estos cargadores de acuerdo con criterios geográficos estratégicos y número de usuarios potenciales.
  3. Ayudas a todas aquellas de la cadena de suministros del sector que inviertan en nuevas tecnologías o en la adaptación a las nuevas necesidades productivas, con la exigencia a las empresas beneficiadas de responsabilidad social (en empleo y derechos de las personas trabajadoras) y la necesaria participación de los sindicatos en la supervisión de todo el proceso desde el minuto cero.
  4. Mantenimiento del contrato de relevo como fórmula de rejuvenecimiento de plantilla y de salida digna para las personas trabajadoras relevadas. Si bien esta herramienta fue una reivindicación estrella de UGT en 2018 y se ha conseguido prorrogar hasta 2029 seguimos demandando que se constituye como una herramienta fija en el sector.
  5. Crear un Plan de Renting para todos los ciudadanos y ciudadanas regulado por las necesidades y los precios de los vehículos, en línea con la propuesta que hizo la Federación para todas las personas afectadas por la DANA.

UGT FICA considera que una apuesta de futuro que no tenga en cuenta ni a los trabajadores y trabajadoras ni a los ciudadanos y ciudadanas, es una apuesta de futuro abocada al fracaso, al igual que si no se tiene claro de dónde partimos y adónde queremos llegar desde el punto de vista industrial, y si no se facilita la necesaria participación y colaboración de los agentes implicados en el sector. Todo lo que no pase por estas premisas estará abocado al fracaso. No podemos seguir poniendo parches o tiritas para salir del paso ni primar el partidismo por encima de las necesidades de nuestra industria.

Por ello, desde UGT FICA exigimos la convocatoria urgente de la Mesa de Automoción constituida en 2020 por la anterior titular de Ministerio de Industria, Reyes Maroto, con presencia del gobierno, patronales, UGT FICA y CCOO, y constituida precisamente para debatir sobre los planes de recuperación y de impulso al sector de la automoción.

Paralelamente, hacemos un llamamiento para que el denominado Plan España Auto 2030 puede debatirse en el seno de la Mesa de Automoción, de forma que se asegure la presencia activa de todos los agentes sociales implicados, y no solo de la parte empresarial. Si de verdad queremos reconstruir el sector desde los cimientos, es imprescindible que este plan y cualquier otra iniciativa que se pueda poner en marcha en el sector cuente con la voz y las propuestas de la parte de las personas trabajadoras y de los ciudadanos y ciudadanas.