El informe de la Comisión del SMI aclara conceptos y avala la subida del SMI hasta el 60% del salario medio
- El informe de la Comisión Consultiva avala que el SMI debe subir ya este año
- La congelación del SMI en 2021 sería un sinsentido y una actuación enormemente injusta, económica y socialmente, que restaría impulso al crecimiento económico
- UGT seguirá movilizándose hasta que el Gobierno cumpla sus compromisos
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores exige al Gobierno el aumento del SMI en 2021, incremento que no puede ser simbólico.
De no ser así, UGT aumentará la presión para que el Ejecutivo cumpla con sus compromisos y promoverá nuevas movilizaciones.
Una vez presentado hoy el informe elaborado por la Comisión Asesora para el Análisis del SMI, el Sindicato quiere poner de manifiesto, en primero lugar, que la subida del SMI en los próximos tres años está fuera de toda duda, y que es un compromiso del Gobierno que va a cumplir. No se trata ahora, por tanto, de debatir si hay que subir el SMI o no, sino tan solo de establecer cuánto lo hará cada año, para lo cual el Informe aporta información relevante.
En segundo lugar, queda claro que la referencia del 60% del salario medio del país para medir la suficiencia del salario mínimo, recomendada por la Carta Social Europea, es adecuada, y que, por tanto, durante muchos años España ha incumplido este objetivo y ha mantenido a los perceptores de esta renta laboral básica por debajo de un nivel de ingresos razonable, ni económica ni socialmente.
Esto es lo que hemos venido denunciando año tras año desde los sindicatos UGT y CCOO de manera conjunta, reivindicando que el SMI debía acercarse progresivamente a este nivel que recomendaba la Carta Social Europea. Valoramos por tanto muy positivamente que se reconozca ahora que teníamos razón, y que se vaya a actualizar hasta esa cuantía. Pero lamentamos los años de retraso que han sufrido los perceptores de este salario mínimo, que han perdido poder compra durante todo este tiempo, dificultándoles llegar a fin de mes. De ahí también la urgencia para reparar esta injusticia, comenzando ya en 2021.
Reapertura inmediata del diálogo social
Por otro lado, el trabajo de la Comisión resulta valioso, porque aclara algunos conceptos teóricos y realiza cálculos y estimaciones, a partir de las diferentes estadísticas salariales disponibles, que ayudarán a situar correctamente las posibilidades, impactos y referencias a tener en cuenta en las negociaciones para que se actualice anualmente el SMI.
Pero, como la propia Comisión destaca, la fijación del SMI anual corresponde al Gobierno, previa negociación con los interlocutores sociales, tal y como establece el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores. Desde UGT solicitamos la reapertura inmediata de la mesa de diálogo en este ámbito, que el Gobierno aplazó en el mes de enero.
El Sindicato considera positivo que la Vicepresidenta Tercera haya confirmado que los trabajos de la Comisión continuarán durante el resto de la legislatura pero, del mismo modo, consideramos necesario que se refuerce el ámbito de diálogo social en materia del SMI con los interlocutores sociales, que no puede limitarse a una consulta anual cuando se acerca, en el mes de diciembre, la potencial actualización del SMI para el año siguiente.
El informe de la Comisión, con las estimaciones más recientes de recuperación de la actividad y el empleo ya en 2021 (que se están revisando al alza), avala que el SMI se suba ya en 2021, avanzando de manera razonable en la senda que debe concretarse hasta alcanzar el 60% del salario medio en 2023.
Mantener la congelación, un sinsentido
Entendemos que se debía haber subido ya en enero, porque no tenía justificación que se quedaran atrás en la recuperación precisamente aquellas personas trabajadoras que sufren peores condiciones laborales y tienen más dificultades para llegar a fin de mes. Ahora es más urgente. Hay que recordar que el IPC está creciendo a una tasa anual del 2,7%, y que los salarios de convenio lo hacen a un ritmo del 1,6%. Además, España es de los pocos países de la UE que no han subido aún el salario mínimo este año (junto a Bélgica, Grecia y Estonia).
Si no se sube el SMI este determinará una nueva pérdida de poder de compra de sus perceptores, y un paso atrás precisamente en la convergencia con el 60% del salario medio, con la que el Gobierno manifiesta estar comprometido, y que la Comisión avala con su informe. Además, restaría impulso al consumo de los hogares, uno de los factores más importantes para reforzar el crecimiento del PIB. La congelación del SMI en 2021 sería un sinsentido y una actuación enormemente injusta, económica y socialmente.
Desde UGT seguiremos movilizándonos para que el Gobierno cumpla sus compromisos, entre los que se encuentra la subida del SMI en 2021, junto a la derogación de la reforma laboral de 2012 y la de las pensiones de 2013. E incrementaremos la intensidad de estas movilizaciones hasta que el Ejecutivo cumpla.