El secretario general de UGT FICA ha exigido una mesa de negociación en la que abordar la problemática presente y futura de las miles de personas que trabajan por cuenta ajena en el sector
El secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, ha lamentado hoy la pasividad del ministro Luis Planas ante los graves problemas que sufren los trabajadores y trabajadoras del sector agrario. En su intervención ante los cerca de cinco mil delegados y delegadas concentrados ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mariano Hoya ha desvelado que hace tres meses “mandamos una carta al ministro para pedirle una reunión y hablarle de los trabajadores invisibles del campo, y no ha tenido tiempo” para recibirnos.
Y si su actitud ha sido “descorazonadora, más descorazonadora ha sido su respuesta”, ha criticado, ya que nos emplaza para “cuando resuelva los problemas con las patronales”, y además, “nos invita a protestar al Ministerio de Trabajo, ya que su ministerio no tiene competencias para resolver los problemas de los temporeros y temporeras: esa es la contestación que nos da el ministro Planas”. Ante esta respuesta, el secretario general de UGT FICA ha sido tajante al exigir que “si no se siente representante de los 750.000 trabajadores y trabajadoras del campo, que vaya cogiendo la maleta y se vaya a Europa, donde parece que lo hace muy bien”.
Mariano Hoya ha abundado en criticar que “mientras rechaza reunirse con los representantes de los trabajadores y trabajadoras del campo, riega con 2.258 millones de euros de nuestros impuestos a las patronales”. También ha reprochado que los trabajadores y trabajadoras del sector agroalimentario sufren la sequía al igual que los empresarios”, y “cuando le pedimos (al ministro) que baje el requisito de los peonadas de 35 a 10 para que puedan cobrar el subsidio o la renta agraria, resulta que no ha sido posible”. Por ello ha advertido que si a los trabajadores afectados no se les reducen las peonadas a 10 van a padecer una situación de miseria y de indignidad”.
A este respecto, ha recordado que “los sindicatos tenemos propuestas que plantear al Ministerio en una mesa de diálogo, que es precisamente lo que estamos exigiendo aquí hoy: queremos un convenio sectorial del campo estatal para acabar con el dumping social y territorial y para que el conjunto de las personas trabajadoras agrarias tengan un mínimo de derechos sociales y laborales que los proteja”.
En este contexto ha considerado como “una vergüenza” que existan 61 convenios provinciales del campo, y encima que haya empresarios que se nieguen a cumplir la ley equiparando los salarios con el Salario Mínimo Interprofesional. “Y esta es responsabilidad del Ministro de Agricultura”, ha insistido. “No hay que dar ni euro a los empresarios que no cumplan con la ley e incumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales o el apartado social de la Política Agraria Común (PAC). A este respecto, ha reprochado al ministro Planas que “dé 6.000 millones de euros a los mismos empresarios que no suben el SMI, que no ofrecen los niveles mínimos de protección y seguridad a sus trabajadores, y que no cumplen la ley. Exigimos que se abra la mesa de diálogo, y exigimos un plan de formación para los temporeros y temporeras y que se proteja su seguridad”.
Finalmente, Mariano Hoya ha censurado que “hace cuatro años, cuando todos estábamos confinados en nuestras casas por una terrible pandemia, por las tardes aplaudíamos orgullosos a nuestros sanitarios mientras había un sector como que merecía también un aplauso, el de los trabajadores y las trabajadoras del campo. Yo os lo pido hoy para ellos, para los olvidados, para los trabajadores y trabajadoras que el ministro no quiere recibir hoy”, ha concluido.
No vale hablar solo con una parte
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha insistido en la exigencia al ministro Planas y al Gobierno para que abra de manera inmediata una mesa para abordar los temas del campo en la que poder hablar de la agricultura, de la ganadería y de las condiciones de trabajo de las personas que trabajan en el sector agrario.
Pepe Álvarez ha lamentado también que el ministro de Agricultura se niegue a hablar con los representantes de los trabajadores y trabajadoras del campo, quizá “porque no traen tractores”. Por ello, ha criticado que el ministro debe ser consciente de que esto “no va sólo de hablar sólo con una parte, que los trabajadores agrícolas necesitan que en esa mesa estén también presentes sus representantes”.
El secretario general de UGT ha reclamado dignificar las condiciones laborales en el campo porque no puede ser que en pleno siglo XXI “los trabajadores y trabajadoras agrarias estén en riesgo de pobreza”, por lo que es necesario “garantizar las condiciones laborales y transformar el sector”.
Y también hay que hablar “del alojamiento de las personas que trabajan en el campo en nuestro país, de la inspección laboral de los abusos que se producen y abordar, como acordamos en la reforma laboral, la extensión del contrato fijo discontinuo como un instrumento de asentamiento de los trabajadores y trabajadoras en las zonas de la España vaciada” ha enumerado.
Respecto a la subida del SMI ha criticado que cada vez que se sube, la CEOE pone el grito en el cielo por la subida y a su afectación al campo. “¿Qué se han creído? ¿Que la gente del campo no es digna de tener un salario que le permita poder vivir con dignidad?”, ha concluido.