IPC Febrero de 2021
Los datos de IPC, correspondientes al mes de febrero, publicados hoy por el INE muestran una disminución de los precios respecto al mes anterior de un -0,6% y una variación anual del 0,0%, lo que supone un descenso de la tasa de medio punto porcentual.
Una bajada causada fundamentalmente por el fuerte descenso del precio de la electricidad y la diferencia de precios entre los paquetes turísticos y el alojamiento con respecto al año anterior, tal como apuntaba el INE en el avance de los datos. Los paquetes turísticos están creciendo menos comparados con febrero del 2020, cuando todavía no había empezado el confinamiento en España.
Para UGT, la situación actual requiere que se hagan todos los esfuerzos fiscales necesarios para el sostenimiento de las rentas de los trabajadores y trabajadoras, así como del tejido empresarial que se ha visto debilitado por la pandemia. Tras la subida del IPC en el mes de enero había cierto temor a que la inflación despegara de nuevo y, según las previsiones disponibles, parece ser que se va a mantener estable en el entorno del 1% a lo largo del año, por lo que todavía estaría muy por debajo del 2%, objetivo de inflación del BCE.
El sindicato considera que este entorno inflacionario da margen para proporcionar estímulos fiscales adicionales que sirvan para recuperar la actividad económica, ya que éstos no se verían penalizados por la inflación.
Y también da margen para aumentar los salarios en nuestro país. En este sentido, resulta imprescindible aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros, al igual que el salario mínimo por convenio hasta esta cantidad, tal y como se firmó en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) con los empresarios, que además de contribuir al aumento de la demanda interna, sobre todo permitiría a los trabajadores y trabajadoras compensar los aumentos de precio que han experimentado los bienes que más consumen de la cesta de la compra.
Datos de interés
El caso de la electricidad en este mes ha mostrado el fuerte efecto que tiene en el IPC, reflejando una bajada superior a la que tuvo en 2020 y atrayendo a la baja de nuevo su tasa de variación anual. Comportamiento distinto al que han tenido los carburantes y combustibles que, respecto al año anterior, crecen debido a que en febrero de 2020 comenzaron los problemas de demanda del mercado del crudo por el inicio de la paralización de la actividad internacional. El alza en los precios de este grupo ha contrarrestado el efecto de los precios de la electricidad y de los servicios turísticos, entre otros.
Por su parte, la inflación subyacente, que elimina los precios de los alimentos no elaborados y los productos energéticos, continúa en valores bajos y, de hecho, este mes su tasa de variación anual ha bajado del 0,6% en enero al 0,3% en febrero. Los grupos de Hoteles y Restaurantes y algunos alimentos explican esta deceleración.
Sin embargo, los bienes especiales del grupo COVID, que conformaron la cesta de bienes más habitual durante el confinamiento y que, al continuar las restricciones en activo, son los bienes más consumidos, toman valores diferentes, con un aumento del 1,1% en febrero y un crecimiento promedio desde marzo de 2020, en términos anuales, de un 1,8%.