Ésta es una de las conclusiones del Informe del Observatorio Industrial de la Construcción titulado ‘La población joven y el sector de la construcción’, realizado a partir de 1.110 cuestionarios online a personas de entre 16 y 29 años de edad
El último informe del Observatorio Industrial de la Construcción -herramienta de la Fundación Laboral de la Construcción- hace una radiografía muy completa de cómo perciben los jóvenes al sector y las principales barreras para formar parte de él. A partir de 1.110 cuestionarios online realizados a personas de entre 16 y 29 años de edad, el estudio titulado “La población joven y el sector de la construcción” concluye que los jóvenes tienen un conocimiento sobre esta actividad muy superficial y basado en estereotipos.
Del estudio, que se publica hoy en la página web del Observatorio, también se extrae que el sector se percibe como necesario para el bienestar social y el desarrollo de un país (el 67,9% de los encuestados así lo asegura), donde existe innovación (57,9%) y se emplea tecnología (60,9%), pero, de forma mayoritaria, la juventud asocia al sector de la construcción con características negativas. La dureza del trabajo, por el esfuerzo físico que requiere, y las duras condiciones laborales de los trabajos realizados a la intemperie, son las características asociadas a este sector por parte de los jóvenes (62,9%). Por otro lado, la siniestralidad es un factor que se tiene muy presente: el 45,9% de los consultados perciben el sector como “peligroso”, en el que hay “muchos accidentes laborales”.
También se desprende del informe que, aunque el 65,1% de los entrevistados considera a la construcción un sector “para gente joven”, sin embargo, con carácter general, dos de cada diez no se identifican a priori con él.
Asimismo, la mayoría (71,3%) lo percibe como un lugar donde pueden trabajar perfectamente las mujeres por igual, y un 32,4% cree que es un sector en el que se emplea a mucha población extranjera o inmigrantes.
Un sector con muchas oportunidades laborales
Los jóvenes consultados también piensan que, para trabajar en la construcción, hace falta experiencia (40,4%), pero uno de cada cuatro cree que no es necesario tener formación (25,9%), y lo ven como un sector con muchas oportunidades laborales (36,8%).
Estas características hacen que, al compararla con otros sectores, la construcción salga perdiendo. La hostelería, principalmente, y la fabricación industrial, se caracterizan en mayor medida por ofrecer más oportunidades para los jóvenes. Además, actividades como el comercio y fabricación industrial “aportan más estabilidad que la construcción”, aseguran los encuestados.
El estudio revela también que existe un desconocimiento de las profesiones relacionadas con la construcción. Se observa una clara polarización entre las profesiones mencionadas y más conocidas por los entrevistados: albañil/a y arquitecto/a son las ocupaciones mencionadas por más de la mitad de los entrevistados, obviando la gran cantidad de profesiones que existen en torno al amplio espectro de actividades del sector de la construcción.
El trabajo ideal de los jóvenes
Durante el informe, se preguntó a los encuestados sobre las características que definen su trabajo ideal. La flexibilidad, tanto en horarios como en el lugar de trabajo, el desarrollo del mismo de manera autónoma, al aire libre y en equipo, preferiblemente en una gran empresa, que conlleve el uso de maquinaria y nuevas tecnologías, y las condiciones salariales, -prima la estabilidad económica sobre el desarrollo profesional-, son las características que destacan a la hora de elegir su hueco en el mercado laboral.
La construcción se acerca al trabajo ideal de los jóvenes en cuanto al desarrollo en equipo y el uso de la tecnología y la innovación. Se aleja en la exigencia de importante esfuerzo físico en sus trabajos y la necesidad de experiencia para su acceso profesional.
Una vez dentro, lo recomiendan
Sin embargo, este estudio desvela que, a pesar de los frenos de entrada al sector, una vez que la población joven accede a la construcción, la percepción es completamente diferente: “Quienes trabajan actualmente en el sector están satisfechos, predispuestos a continuar y realizan un alto nivel de recomendación”, se explica en el documento del Observatorio.
La población ocupada en el sector destaca su elevado grado de lealtad: “Tienen un trabajo que les gusta y por el que perciben un buen salario”, concluye el informe.
Primer paso: mejorar la imagen del sector
Entre las principales conclusiones que se extraen del informe está la necesidad de promocionar el sector para ser conocido, en profundidad, superando sus estereotipos y tópicos.
El texto recoge que “es fundamental mostrar una imagen del sector de la construcción orientada al uso de la maquinaria y del I+D, poniendo en valor algunas de las actuaciones en las que se lleva trabajando desde hace tiempo en la construcción”: el impulso de la formación, la prevención de riesgos laborales, el uso de la metodología BIM o la industrialización. Asimismo, se destaca que es prioritario realizar “una labor informativa dirigida a docentes y orientadores”.
La opinión de los agentes sociales
En este último sentido, Pedro Fernández Alén, presidente de la patronal de la Construcción (Confederación Nacional de la Construcción-CNC) y de la Fundación Laboral, cree que “el sector debe prestigiar su imagen y dejar atrás los estereotipos asociados a crisis anteriores para atraer a los jóvenes. La construcción vive un proceso de metamorfosis en el que la tecnología, la digitalización y la economía circular se abren paso poco a poco y en el que pueden forjar su trayectoria laboral. Además, la falta de mano de obra cualificada y la apuesta por la formación profesional les brinda una oportunidad única de acceder a un sector que demandará unos 700.000 trabajadores con la llegada de los fondos europeos”.
Por su parte, para el secretario de UGT FICA y vicepresidente de la Fundación Laboral de la Construcción, Pedro Hojas: “Sólo conseguiremos atraer a los jóvenes al sector si las empresas ofrecen buenas condiciones laborales, mejores salarios, más seguridad y mejor formación. No es de recibo que, mientrasse necesitan 800.000 profesionales cualificados, la tasa de paro juvenil supera el 38,8 % (2º Trimestre 2021, EPA). Está claro que hay algo que no estamos haciendo bien. Debemos hacer más pedagogía y acercar el sector a los centros de formación profesional para ofrecer la imagen de un sector moderno, innovador y con oportunidades de futuro”.
Para el también vicepresidente de la Fundación Laboral y secretario general de CCOO del Hábitat, Vicente Sánchez: “Este informe demuestra que para que los jóvenes encuentren en el sector de la construcción oficios y profesiones con aliciente suficiente como para entrar en el mismo y mantenerse, es necesario implementar un modelo formativo específico, capaz de resolver la contradicción existente entre los citados datos del desempleo juvenil y la falta de incorporaciones en las obras. Así, ante esta situación, debe fijarse entre las principales prioridades de la agenda de los agentes sociales del sector mejorar su imagen, a través de unas condiciones laborales más atractivas, así como la puesta en marcha de una carrera profesional bien estructurada mediante el binomio: aprendizaje certificado y experiencia profesional. Es decir: formación dual continua y adaptada a las nuevas necesidades”.