Los datos de Contabilidad Nacional muestran un tercer trimestre expansivo a nivel económico, pero tras la gran incidencia que está suponiendo la variante ómicron del coronavirus para las personas de nuestro país, UGT considera imprescindible mantener los estímulos el tiempo que sea necesario para consolidar un modelo de crecimiento más eficiente y justo
Los datos de la Contabilidad Nacional del tercer trimestre del año, publicados en el día de hoy por el INE, muestran una actividad económica que ha ido creciendo durante los meses de verano, fruto de la ralentización de la pandemia y las medidas expansivas impulsadas por el Gobierno y los agentes sociales. Sin embargo, en un momento actual de gran incertidumbre debido a la variante ómicron del virus, UGT considera imprescindible mantener los estímulos a la economía, favoreciendo el consumo y acometiendo las inversiones económicas y sociales necesarias para transitar hacia un modelo de crecimiento más robusto, estable e integrador.
En este sentido, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores reclama más ambición al Gobierno en el aprovechamiento de los fondos europeos, lo que implica agilizar la concesión de los mismos, aumentar su grado de ejecución e impulsar de manera participativa los proyectos de gran calado que, atendiendo a los grandes retos pendientes (transición digital, ecológica, cohesión territorial, etc.), prioricen las actividades con mayor valor añadido y generadoras de empleo productivo, estable y de calidad, haciendo además llegar sus recursos a la inmensa mayoría de empresas, y no sólo a las grandes multinacionales.
Además, el sindicato considera que Europa no puede repetir los graves errores de la etapa 2010-2013 y debe mantener también los estímulos expansivos el tiempo que sea necesario, una estrategia que hasta ahora se ha demostrado imprescindible a la hora de ofrecer una salida rápida y coordinada, y con el menor coste social posible, a la crisis originada por la pandemia.
Mejores empleos y salarios
Para UGT es imprescindible también, dada la persistente incertidumbre en el contexto económico internacional (aparición de nuevas variantes del virus y recuperación de restricciones, incremento de los precios energéticos, colapso en las cadenas globales de suministros, etc.), implementar políticas que activen y fortalezcan el consumo de los hogares, actuando en dos direcciones: impulsando el empleo seguro, estable y de calidad, con un nuevo marco que reequilibre la negociación colectiva y elimine la excesiva temporalidad y parcialidad involuntaria en el empleo; e incrementando los salarios, para que las personas trabajadoras obtengan ganancias de poder adquisitivo, de acuerdo con la nueva fase expansiva en la que nos situamos.
Unos incrementos salariales que son fundamentales para aquellos y aquellas con menos recursos, lo cual no solo se traducirá en una disminución de la desigualdad, sino que actuará como refuerzo directo de la capacidad de consumo. Por ello, desde el sindicato reclamamos que el SMI debe situarse en 1.000 euros en enero de 2022, mientras que el Salario Mínimo de Convenio debe crecer también el próximo año hasta los 1.100 euros.
Datos de interés
Los datos definitivos de la Contabilidad Nacional Trimestral publicados hoy por el INE muestran una variación del PIB en el tercer trimestre del año del 2,6% respecto del segundo, en el cual creció un 1,2%. La tasa interanual se sitúa en el 3,4%, ralentizándose con respecto a la obtenida en el segundo trimestre, cuando se incrementó un 17,7% al compararse con el segundo trimestre de 2020, cuando la economía se encontraba paralizada por las restricciones sanitarias. Estos resultados mejoran los anticipados en el avance de datos que el INE publicó el pasado 29 de octubre, con datos parciales, sólo hasta el mes agosto, cuando se estimaba una tasa anual del 2,7%.
Por el lado de la demanda, destaca la contribución la demanda nacional al crecimiento interanual, de 2,5 puntos, frente a una aportación de la demanda externa de 0,9 puntos, muy condicionada por los cuellos de botella ocasionados en las cadenas globales de suministros. Respecto a la primera, el gasto en consumo final se incrementa un 2,8% en comparación con el mismo trimestre de 2020, aumentando tanto el consumo de las Administraciones Públicas (3,1%) como el de los hogares (2,7%); y también crece la formación bruta de capital (1,3%), debido a la inversión en maquinaria y bienes de equipo (6,3%). En cuanto al sector exterior, las exportaciones aumentaron un 14,8% y las importaciones un 12,2%, respecto al mismo trimestre de 2020.
Con relación a la oferta, en términos anuales crecen el sector servicios (5,8%) y, levemente, la industria (0,1%), mientras que se experimentan caídas pronunciadas la construcción (-8,5%) y la agricultura (-8,7%).
Por último, el empleo creció trimestralmente tanto en horas efectivamente trabajadas (0,3% como, sobre todo, en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (3,9%). En términos interanuales, las horas crecieron un 3,3% y los puestos de trabajo un 6,2%, lo que supone un incremento total de 1,069 millones de empleos equivalentes a tiempo completo en el último año.
Este fuerte aumento de los puestos de trabajo, muy superior al del PIB, sigue determinando una variación anual de la productividad por ocupado negativa, de -2,6%, lo que supone una circunstancia de compleja explicación. Por su parte, la variación de la productividad por hora pasa en este trimestre a ser ligeramente positiva (0,1%), tras un año en cifras negativas.