La Federación considera que la industria automovilística requiere de una política integral de estado que facilite una transición ordenada en la que nadie quede atrás
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT valora positivamente la publicación en el día de hoy de la convocatoria por la que se regirá la concesión de las ayudas por un valor de 2.975 millones de euros correspondientes a la parte industrial del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (PERTE VEC).
Desde UGT FICA consideramos que el PERTE VEC es un instrumento imprescindible para abordar el escenario actual del sector del automóvil, pero no se trata de una solución global para la industria automovilística, ya que esta debe ir acompañada de una política integral de estado que facilite una transición ordenada en la que ningún trabajador y trabajadora se quede atrás, además de consolidarlo como un referente industrial a nivel nacional, europeo y mundial.
Seguimos insistiendo en que los agentes sociales deben jugar un papel activo en la asignación de los proyectos que se presenten, además de reclamar que las ayudas al sector contemplen también medidas dirigidas a la parte social y laboral, para que no quede fuera de la ecuación. A este respecto, esperamos que el proceso de concesión de las ayudas sea lo suficientemente ágil para estas que no lleguen demasiado tarde y contribuyan a revitalizar el sector.
Desde UGT FICA vamos a seguir reclamando una política más ambiciosa en la que se plasmen las necesidades de la industria automovilística más allá de la situación coyuntural que vivimos en la actualidad, y contribuyamos entre todos a asegurar el conjunto de la industria del automóvil que queremos como país, facilitando la transición al vehículo verde, potenciando las infraestructuras adecuadas de recarga, ofreciendo unos precios asequibles al usuario para impulsar este segmento, apoyando a los concesionarios y a los talleres de reparación ante el cambio de ciclo, promoviendo el reciclaje y la recualificación de las personas trabajadoras, alentando el cambio generacional sin pérdida de empleo, avanzando hacia la semana de 32 horas, acordando, en definitiva, un plan industrial sectorial con los agentes sociales que avance en el objetivo de impulsar al sector del automóvil en un contexto cada vez más competitivo y exigente.