UGT exige la publicación, sin pérdida de tiempo, de una contundente directiva europea de transparencia salarial que sancione a las empresas que incumplen
Hoy, 11 de noviembre, las mujeres empezamos a trabajar gratis en España hasta el 31 de diciembre. Un total de 51 días de salario que dejaremos de percibir, pero también de recaudación para las arcas del Estado, ya que se dejan de ingresar vía ingresos y vía cotizaciones a la Seguridad Social.
A este ritmo, según la Confederación Europea de Sindicatos (CES) los salarios de hombres y mujeres no se equipararán en nuestro país hasta el año 2046 –en la UE hasta 2104- y mientras la Comisión Europea sigue retrasando la publicación de la directiva de transparencia salarial que supondrá un mayor avance, que habría que implementar en España, y que contempla sanciones por incumplimiento.
La Comisión Europea anunció ayer, una vez más, que “pronto propondrá medidas vinculantes de transparencia salarial” pero coincidimos con la CES en que pronto no es una fecha y que las trabajadoras quieren saber exactamente cuándo porque se ha retrasado en tres ocasiones desde que lo prometió el presidente von der Leyen.
UGT, junto con el resto de las organizaciones sociales europeas representadas por la comisión, esperamos una directiva contundente acompañada de medidas que realmente pongan fin a la infravaloración del trabajo de las mujeres, en particular el trabajo de quienes, en el sector de cuidados o limpieza, han garantizado nuestra seguridad durante la crisis del Covid.
La pandemia ha dado, si cabe, más visibilidad a una injusticia que se perpetúa pese a estar en el siglo XXI: la brecha salarial entre hombres y mujeres y eso a pesar del relevante papel que han tenido las mujeres durante el confinamiento, aún a riesgo de su salud y a pesar de cobrar en muchos casos sueldos de miseria.
#YoTrabajoGratis
Por eso, este año cobra más importancia que nunca la campaña de UGT #Yotrabajogratis para denunciar la brecha salarial que sufren las mujeres respecto a los hombres. En concreto este año, las mujeres en España trabajan 51 días gratis con respecto a los hombres, o lo que es lo mismo las empresas se ahorran 51 días del sueldo de las mujeres al año, con la consiguiente merma en las cotizaciones sociales y, por consiguiente, en la protección social de las mujeres (tienen pensiones más bajas, peor prestación por desempleo, etc.), a la vez que supone menos recaudación, menos ingresos para Hacienda o cotizaciones a la Seguridad Social.
Esta estadística de Eurostat , con los últimos datos disponibles, de 2018, no recoge los avances legislativos que se han adoptado estos años en el ámbito laboral. En este sentido, hay que destacar el Real Decreto 6/2019, de 1 de marzo, en el que se cambia la legislación en materia de Igualdad retributiva y el “Acuerdo para el Desarrollo de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en el trabajo” es un paso fundamental para avanzar en la igualdad, si bien sus efectos se notarán con posterioridad.
Este Acuerdo fue alcanzado en el marco del diálogo social y firmado, el pasado 30 de julio, por el Gobierno y los sindicatos UGT y CCOO, y al mismo debería unirse la patronal, lo que constataría su compromiso para acabar con una discriminación injusta, que no solo perjudica a las mujeres, sino a nuestro país.
El Acuerdo impulsa el desarrollo reglamentario de los planes de igualdad en las empresas (todas aquellas con más de 50 trabajadores tendrán que tenerlo en 2022), y concreta la obligación que tienen, desde marzo de 2019, de contar con un registro salarial, para garantizar el principio de “igualdad retributiva, para trabajos de igual valor”.
Registro salarial en España
El registro salarial, que debe detallarse según categorías profesionales y recoger tanto el salario base, como los complementos y las percepciones extrasalariales, está en línea con la Directiva de Transparencia Salarial que está defendiendo la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en la UE, aunque ésta va un poco más allá al exigir sanciones para aquellos empresarios que no cumplen la ley. Algo que sería conveniente se implementará también en nuestro país.
En este sentido, UGT ha pedido reforzar las inspecciones en las empresas para garantizar la puesta en marcha de los planes de igualdad y la igualdad retributiva.
La discriminación salarial es, de todas las discriminaciones que sufren las mujeres, la que más dificultades entraña para ser erradicada. El motivo solo puede ser explicable desde el punto de vista del coste económico que tiene para las empresas. Un coste que no sería tal porque corregir esta discriminación permitirá una mayor integración de las mujeres en el mercado laboral con los consecuentes beneficios para la competitividad y productividad de las empresas y en el ámbito económico y social.
Otras discriminaciones que han soportado las mujeres, se han ido corrigiendo con medidas cuyo coste recae sobre la Seguridad Social o sobre las propias trabajadoras (reducciones de jornada, las excedencias, o los permisos de cuidados, que pudiendo ser disfrutados por los hombres, tampoco ellos asumen el coste económico y de protección social que representan)
En este sentido, una de las lecciones de esta crisis debe ser avanzar en la igualdad real de las mujeres y los hombres en el ámbito laboral y social, de tal forma que el proceso de reconstrucción de un nuevo país deberá hacerse desde la perspectiva género, lo que supone eliminar todo tipo de discriminaciones, incluida la brecha salarial.