UGT celebra que haya triunfado el sentido común y se haya aprobado hoy, en el Congreso de los Diputados, el acuerdo de reforma laboral, fruto del diálogo entre los interlocutores sociales y el Gobierno. Un acuerdo histórico que fija una normativa laboral en la que, por primera vez, las personas trabajadoras recuperan derechos y que, por primera vez, ha contado con el consenso de los empresarios y los sindicatos.
La nueva reforma laboral recupera el equilibrio de las relaciones laborales, al fortalecer la negociación colectiva. Así, se recupera la ultraactividad de los convenios y la prevalencia del convenio sectorial sobre el convenio de empresa. Combate la precariedad y temporalidad de nuestro mercado de trabajo, apostando por el empleo fijo y estable, persigue a las subcontratas, que han hecho negocio en base al deterioro de las condiciones laborales; fomenta la inserción de los jóvenes en el mercado de trabajo, a través de los contratos formativos y apuesta por la flexibilidad interna impulsando los ERTES, tipo Covid, frente a los despidos.
El contenido de este acuerdo, que ha conllevado una negociación larga y muy compleja, obedece a los parámetros exigidos por la Comisión Europea al Gobierno español como condición para conseguir los fondos europeos para la modernización de nuestro mercado de trabajo.
Desde UGT, lamentamos que el acuerdo no haya sido apoyado y respaldado por la totalidad de la Cámara, ya que supone un beneficio para nuestro país. Con esta reforma laboral ganan los empresarios, ganan los trabajadores, gana la economía y gana España.
Ahora toca el despido
No obstante, UGT señala que este acuerdo es un punto y seguido y que hay que continuar luchando hasta conseguir un mercado laboral más justo, seguro, productivo y moderno. En este sentido, insta a endurecer los despidos: limitando sus causas y elevando las indemnizaciones, porque hoy se puede despedir por cualquier motivo, a precio de saldo.
El sindicato pide al Gobierno que sea valiente y acometa esta segunda parte de la reforma laboral y a las fuerzas parlamentarias progresistas que empujen en esta dirección hasta corregir la desregulación total provocada por la reforma laboral de 2012 impuesta por el Partido Popular.
Asimismo, el sindicato demanda, entre otras cuestiones, una reforma de las políticas activas de empleo para que sean más eficaces y se logre acabar con el paro de larga y muy larga duración, e inyectar los recursos materiales y humanos necesarios a la Inspección de Trabajo para que haga cumplir la actual normativa. Una normativa evaluable cada cierto tiempo, tal y como contempla el acuerdo, para medir su grado de eficacia y mejorar los aspectos que sean necesarios.