Los datos del paro revelan que no se crea empleo mientras no se controle la pandemia
- Es necesario frenar la pandemia para promover la actividad y el empleo. El objetivo es asegurar una reincorporación segura al trabajo, evitar un nuevo frenazo de la actividad y poner en marcha las medidas para la reconstrucción del país.
- Es necesario impulsar el cambio de modelo productivo y poner en marcha una política industrial y una política de servicios y turismo de calidad.
- Al mismo tiempo, hay que cambiar la legislación laboral para primar el empleo indefinido, de calidad, con derechos y bien remunerado.
- Asimismo, hay que prorrogar los ERTES, ampliar la protección por desempleo y pagar ya las prestaciones del IMV y de las empleadas del hogar.
- Es preciso seguir extendiendo la red de protección social a los parados sin ingresos, porque las personas desempleadas sin protección no pueden esperar más, ya que actualmente sigue siendo casi imposible acceder a un empleo.
- Es necesario, además, promover unos Presupuestos Generales del Estado que soporten una política expansiva, en la que el sector público tenga un papel central, para impulsar la economía y recomponer el bienestar social.
- Urge la puesta en marcha de las mesas de diálogo social comprometidas.
Los datos de agosto publicados hoy por el Servicio Público de Empleo y por la Seguridad Social abundan en la trayectoria de recuperación apuntada desde el mes de mayo. Lógicamente la reapertura económica tras el confinamiento y las medidas menos restrictivas de la nueva normalidad marcan una mejora, aunque tímida, en las cifras de afiliación y de contratos registrados.
Las estadísticas reflejan 3.802.814 personas en desempleo, lo que supone un incremento respecto, a julio (29.780), aunque es un 24,04% superior a agosto de 2019 (+737.010). El incremento se ha producido para ambos sexos, aunque ligeramente superior en el caso de las mujeres (0,59% entre los hombres y 0,93% en las mujeres), así como al conjunto de sectores con excepción de la agricultura.
Debe recordarse que el paro registrado no recoge el efecto del sostenimiento del empleo que se está llevando a cabo gracias a los ERTE negociados entre los sindicatos, las empresas y el Gobierno, y que eleva la protección de las personas que, de otro modo, quedarían incluidas en el registro de desempleo.
Por su parte, en lo que se refiere al volumen de trabajadores y trabajadoras en situación de ERTE, la Seguridad Social señala que, a 31 de agosto, 812.438de afiliados estaban protegidos por un ERTE, 306.104 trabajadores menos que a finales de julio.
Los ERTE están demostrando su eficacia como instrumentos de protección, frente a la destrucción de empleo y empresas. UGT apoya el mantenimiento de este mecanismo el tiempo que sea necesario.
No obstante, es necesario impulsar la reincorporación de los trabajadores en las actividades reanudadas, primando los ajustes de capacidad en horas de trabajo y no en empleos.
Por su parte, en términos de empleo, por cuarto mes consecutivo aumenta la afiliación: agosto añadió 6.822 personas a la Seguridad Social, un 0,04% más que julio, llegando a 18.792.376 cotizantes. También se incrementa en agosto el número de contratos registrados (un 32,47% mensual). Una tendencia que se muestra entre los contratos indefinidos, y especialmente en los temporales a jornada parcial que crecen en el mes un 50,33%.
En este sentido, UGT alerta de que el empleo que se crea es precario: un 30% de los contratos es a tiempo parcial y aún el 91,3% son temporales (el 82,7% del total de contratos son de las modalidades de obra o servicio y eventuales por circunstancias de producción). Tan sólo 5,3 de cada 100 son indefinidos a jornada completa. Unos datos que, para el sindicato, muestran la fragilidad endémica de nuestro mercado laboral, exhibiendo un modelo altamente flexible en base a esa temporalidad, capaz de destruir empleo de manera masiva en un espacio breve de tiempo. Por eso, es necesario cambar la actual legislación laboral y primar el empleo indefinido, de calidad, con derechos y bien remunerado.
Por otra parte, en septiembre hay que reabrir las mesas de diálogo social comprometidas, y aprobar cuestiones fundamentales como el subsidio extraordinario de desempleo para personas desempleadas sin prestación, durante la Covid19 (550.000 personas), que se ven comparativamente agraviadas respecto a los perceptores de ERTEs, a los que no se exigen condiciones previas para su adscripción.
Al mismo tiempo, hay que iniciar en este mes la reforma para mejorar el sistema de protección por desempleo. Hay aproximadamente 1,6 millones de personas desempleadas que carecen de protección y no pueden esperar más, ya que actualmente sigue siendo casi imposible acceder a un empleo.
Como tampoco nos podemos olvidar de las personas que aún no han cobrado el Ingreso Mínimo Vital o de las empleadas del hogar, tal y como viene denunciando UGT a lo largo de estos meses.
UGT reclama a su vez la importancia para la reactivación económica y el empleo de la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado que soporten una política expansiva, en la que el sector público tenga un papel central, para impulsar la economía y recomponer el bienestar social.
Una recuperación económica que debe realizarse en base a un nuevo modelo productivo, que impulse la industria y servicios y turismo de calidad.