Pepe Álvarez: “Este país tiene una cuestión fundamental que abordar, que son los salarios”

Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, han firmado con el Gobierno el acuerdo para la Subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para el año 2025. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha intervenido en el acto celebrado este lunes, donde ha afirmado que esta firma es “mucho más relevante de lo que podíamos imaginar” porque “este país tiene una cuestión fundamental que abordar, que son los salarios, y en ese sentido el SMI es esencial porque ayuda a que se cree la conciencia y la necesidad de hacerlo”.

Pepe Álvarez ha señalado que “desde hace unos años, la patronal ha conseguido, por ausencia en la negociación colectiva, que el SMI se convierta en un instrumento poderoso para la subida de los salarios de las trabajadoras y trabajadores de este país”. En este punto, ha recordado que “cuando se firmó el acuerdo para la Negociación Colectiva con CEOE y Cepyme en 2018, las organizaciones sindicales situamos como objetivo claro subir todos los convenios colectivos a un salario mínimo de 1.000 euros. Una exigencia que debía cumplirse antes de 2020, sin embargo, la patronal no lo ha cumplido y los convenios colectivos se han seguido firmando sin tener esto en cuenta”.

Álvarez ha recalcado que “esa exigencia era una decisión meditada, puesto que en 2017 en el seno del sindicato llegamos a la conclusión de que la profunda caída de los salarios que se había producido tras la crisis de 2008 no se solucionaría sino éramos capaces de alcanzar subidas fuera de lo que viene siendo tradicional, que son las vinculadas al IPC”.

“Hoy nos encontramos con un SMI que efectivamente afecta a una parte muy importante de los trabajadores y las trabajadoras de nuestro país, cerca de los 3 millones, seguramente más, y se trata de un instrumento fundamental para la redistribución de la riqueza”, ha dicho.

SMI como instrumento de redistribución de riqueza

“Viendo cuáles son los convenios colectivos que saltan las categorías más bajas con la subida del SMI, uno de ellos es el de la hostelería en casi todo el país, uno se pregunta si alguien se cree que las empresas van a encontrar trabajadores y trabajadoras por menos de 1.200 euros al mes”, ha añadido. “Más si a esto le sumamos la situación de la vivienda”, ha remarcado Álvarez. Por ello, ha reclamado a las patronales del país que “si quieren negociar los convenios que lo hagan, pero que se sienten a negociar. No que nos digan que esto hay que llevarlo a los convenios colectivos para luego no hacerlo y no sentarse a negociar aumentos salariales que permitan superar esta situación”.

Pepe Álvarez ha subrayado que con la subida del 4,4% del SMI “no estamos cubriendo las necesidades que una familia tiene para abordar el año 2025 y mucho menos los incrementos de la vivienda”: “Somos conscientes de que queda mucho por hacer y vamos a continuar trabajando por conseguir el objetivo del 60% del salario medio que marca la Carta Social Europea como mínimo. Para ello tendrá que haber más subidas del SMI con cierta dimensión. Si CEOE y Cepyme están tan preocupados, que vayan a las mesas de negociación de los convenios y a la mesa para renovar el Acuerdo de Negociación Colectiva con ánimo de negociar y de acordar”, ha afirmado.

Analizar en profundidad la progresividad del IRPF

El secretario general de UGT ha manifestado que no es favorable a la bajada de impuestos y sí a la progresividad del IRPF y que “ahí es donde el Gobierno tiene que encontrar el encaje”.
“No queremos que se bajen los impuestos, estamos planteando que se mantenga la misma situación que tenía una persona que cobrara el SMI en 2024”, ha explicado. “Consideramos necesario hacer una reflexión y un análisis sobre si la progresividad del sistema impositivo en España es justo o se castiga más a los que menos tienen y menos a los que más tienen”, ha señalado Álvarez.

En ese sentido, ha incidido en que “si el Gobierno quiere recaudar puede abordar la cuestión de las horas extraordinarias. Situar esas horas en el circuito de la legalidad no es tan difícil, es cuestión de voluntad política”, ha finalizado.