• El avance de la Contabilidad Nacional del segundo trimestre de 2021 (crece un 2,8% respecto al trimestre anterior) nos ha dado la razón: el refuerzo del sector sanitario y la agilización en el proceso de vacunación, así como las medidas adoptadas para proteger el empleo y el tejido empresarial han sido fundamentales para garantizar la recuperación económica y social
  • El sindicato considera, sin embargo, que no hay que bajar la guardia y hay que seguir manteniendo el escudo social y las iniciativas adoptadas para proteger la economía (como los ERTES).
  • Es preciso aprovechar la oportunidad de los fondos europeos para afrontar un cambio de nuestro modelo productivo y modificar la normativa laboral para apostar por la estabilidad de los empleos y la mejora de las condiciones laborales.
  • Asimismo, y ante el peligro de una inflación que sigue creciendo, es necesario garantizar unas rentas adecuadas para las personas trabajadoras. UGT insta a la patronal a sentarse a negociar ya el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva y demanda al Gobierno la subida inmediata del SMI, un elemento esencial para cientos de miles de familias y que además sirve para incentivar el consumo y la economía.

El INE ha publicado hoy los resultados del avance de la Contabilidad Nacional Trimestral del segundo trimestre de 2021. Los datos provisionales reflejan una tasa trimestral del 2,8%, retomando un valor positivo después de lo sucedido en el primer trimestre (-0,4%) por el efecto de la cuarta ola del Covid. Esta es la tasa de variación trimestral más alta de toda la serie histórica en un segundo trimestre. Además, la tasa anual estimada se eleva al 19,8%, como consecuencia de que este trimestre se compara con el segundo del pasado año, cuando la economía se hundió un 17,8% al ser el más afectado por las medidas restrictivas adoptadas para hacer frente a la pandemia.

Este crecimiento supone retomar la senda de la recuperación para este año y mejora las perspectivas de cara al verano, que hace unos días se reflejaba en un alza de las previsiones del FMI, que estima un incremento del PIB del 6,2% en 2021 y del 5,8% en 2022. Las claves para comprender este avance están indudablemente en la mejora de la situación sanitaria, gracias a la vacunación, que se hizo sumamente extensiva para los grupos de mayor riesgo en el segundo trimestre. Además, el buen desempeño del empleo, junto con la reapertura total o parcial de algunas actividades económicas han propiciado que el segundo trimestre fuera tan positivo.

En este sentido, hay algunos datos destacables que muestran cómo ha sido la evolución de la economía española en este segundo trimestre. Los puntos más positivos que se observan en los datos preliminares publicados hoy por el INE son el crecimiento de la demanda nacional, que aumenta en este trimestre un 3,6% y, dentro de la misma, el gasto en consumo final, que lo hace en un 4,9%. Cabe señalar que el gasto en consumo final de los hogares ha crecido un 6,6% en este trimestre. Subrayar también, en sentido contrario, el mal desempeño de la inversión, que disminuye un 1,5% en este trimestre.

Por parte de la oferta, en términos trimestrales crecen los sectores servicios (3,4%) e industria (0,5%) mientras que descienden el sector primario (-0,3%) y la construcción (-3,4%). Dentro del sector servicios sobresale notablemente el comportamiento de las actividades artísticas, recreativas y otros servicios con un aumento del 20,4% trimestral y el crecimiento del comercio, transporte y hostelería, concretamente de un 5,5%.

En términos anuales se producen crecimiento de dos dígitos en todos los sectores a excepción de la agricultura (-1,2%) que registra su primera caída anual desde el cuarto trimestre de 2019.

Y en lo respectivo al empleo, ha habido un notable crecimiento del mismo que se observa en el mejor indicador que proporciona la CNTR en estos momentos, las horas trabajadas. Este indicador, según avanza el INE, ha crecido en este trimestre un 4,4%. No obstante, el empleo medido en puestos equivalentes a tiempo completo desciende un 1,6%.

Valoración

El segundo trimestre ha sido el mejor ejemplo hasta la fecha de que, cuando se coordina el control sanitario con la progresiva reapertura económica, los resultados son, a todos los niveles, positivos. A la vez que se ha retomado la actividad económica, llevando la tasa de crecimiento hasta el 2,8% señalado anteriormente, la vacunación alcanzaba, a día 30 de julio, un 54,0% de la población con una dosis y un 37,9% con pauta completa. De hecho, España actualmente lidera la población vacunada con pauta completa entre los 50 países más poblados del mundo.

Esto es el fiel reflejo de que las directrices propuestas desde el inicio de la pandemia por UGT iban en la dirección correcta. El refuerzo del sector sanitario y la protección del empleo y del tejido empresarial -como garantía de que la recuperación se logra sin que las familias sean las más damnificadas- son signos de que esta recesión se está afrontando de otra manera. Así como la colaboración en el seno de la Unión Europea para que el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR en adelante) consiga aprovechar una crisis como la actual para reformar el modelo económico.

Pero todavía hace falta introducir más medidas y continuar con algunas de las ya mencionadas. Una de las medidas más urgentes y necesarias, que cuanto antes se implemente mayores frutos dará, es la subida del SMI. Como se viene reclamando por los sindicatos desde que se inició el año, no puede ser que España sea uno de los pocos países en la UE que no incremente su SMI en este 2021. Este es el momento preciso para subir el SMI, en un período de recuperación donde se pretenden establecer unas mejores condiciones laborales que sienten las bases de un futuro mejor para el conjunto de los trabajadores y trabajadoras.

En este sentido, la firma del V AENC (Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva) supondría también un avance en la negociación colectiva y en los acuerdos de incrementos salariales que sirvan de paraguas para los distintos sectores, sobre todo en un momento excepcional como el actual en el que la pérdida de capacidad adquisitiva está al acecho por el aumento del nivel de precios. Por lo tanto, la patronal debe sentarse a la mesa de negociación para alcanzar una nueva edición de este AENC.

Además de estas medidas, el empleo debe seguir siendo una pieza clave de la recuperación. Su evolución en los últimos meses, y concretamente en el segundo trimestre de este 2021, ha sido la consecuencia natural de haber emprendido una nueva forma de afrontar las recesiones. Los ERTE han jugado un papel fundamental para que la vuelta a los puestos de trabajo de las personas trabajadoras se hiciera de manera escalonada y con criterios sociales, además de económicos.

Por este motivo, los ERTE deben continuar hasta que la recuperación sea una realidad estable. No se pueden retirar los soportes de la recuperación en el empleo, así como en otras áreas, hasta que se hayan asentado las bases de la mejora mercado de trabajo y de la economía en general. Retirar de manera precipitada instrumentos tan útiles, y de eficacia probada, sólo provocaría que se frenara la recuperación o que incluso se dieran pasos atrás.

En relación con las medidas acordadas para estimular el crecimiento económico y la recuperación del empleo, una de las herramientas de las que más se espera, no sólo por su presupuesto, sino por su efectividad en el cambio del modelo productivo, es el PRTR. Un plan tan ambicioso como este requiere de un control efectivo y de unas ideas claras sobre los objetivos que se quieren alcanzar. Y también exige que los interlocutores sociales participen directamente en el mismo y que los proyectos se hagan a la mayor brevedad, para que sus efectos positivos redunden en la economía lo antes posible.

En definitiva, la CNTR ha ilustrado que, si se toman las decisiones de manera racional y priorizando el bienestar de la sociedad, con criterios y medidas económicas coherentes detrás, la evolución sanitaria y económica es favorable. No se puede echar por tierra este esfuerzo realizado, ni se puede bajar la guardia hasta que el control de la pandemia sea una realidad. Por lo tanto, desde UGT consideramos que las medidas previamente mencionadas resultan imprescindibles para que el tercer trimestre consolide un inicio de la recuperación a la altura del esfuerzo realizado por la sociedad en todo este tiempo.