Las altas tasas de inflación y la continua pérdida de poder adquisitivo están lastrando la economía. UGT seguirá defendiendo incrementos salariales y cláusulas de revisión en los convenios y la subida inmediata del SMI hasta los 1.100 euros al mes, una medida imprescindible para las familias más vulnerables y que reactivará el consumo y la actividad económica.

El INE ha publicado hoy el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral (CNTR) del cuarto trimestre de 2022, señalando una ralentización de la economía en línea con la desaceleración que ha venido mostrando a raíz del estallido de la guerra en Ucrania y las altísimas tasas de inflación registradas en este año.

En el conjunto del año, el PIB de la economía española crece al 5,5%, al igual que en el 2021, superando las previsiones de crecimiento de los principales organismos. No obstante, la tasa de variación interanual del PIB en el cuarto trimestre es del 2,7%, frente al 4,8% del anterior, mientras que la variación trimestral ha sido del 0,2%, la misma que la del tercero. A este estancamiento ha contribuido negativamente la evolución de la demanda interna (-0,9% respecto al tercer trimestre), especialmente la del gasto en consumo de los hogares, que ha registrado una tasa de variación del -1,8% este trimestre.

Unos datos que son el propio reflejo de la combinación de unas altas tasas de inflación, del 8,4% de media en el año, y de la continua pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido la clase trabajadora, con unos salarios de convenio que tan sólo se han incrementado un 2,8% en 2022. Por ello, para UGT, subir el Salario Mínimo Interprofesional a 1.100 euros para este 2023 es una medida imprescindible para reequilibrar la balanza de rentas mejorando las condiciones socioeconómicas de las familias más vulnerables, a la vez que reactivando el consumo y el dinamismo de la economía española.