Desde UGT de Catalunya hemos elaborado un informe para analizar el impacto sobre sectores clave de la economía catalana de los nuevos aranceles anunciados por el gobierno de Trump en Estados Unidos.
Las medidas de la administración de Donald Trump podrían afectar directamente a la actividad económica en Catalunya, tanto a corto plazo como a largo plazo especialmente en sectores como el químico, farmacéutico y agroalimentario. Aunque Estados Unidos no representa gran parte de las exportaciones catalanas (4,4% del total), los efectos pueden ser significativos. En el último año, Catalunya exportó más de 4.300 millones de euros a Estados Unidos, y según el informe, un incremento de los aranceles del 10% o del 20% podría poner en riesgo entre 4.500 y 9.000 empleos directos respectivamente.
Los aranceles no sólo pueden provocar la pérdida de puestos de trabajo, sino también un aumento de los precios de los bienes de consumo, afectando a sectores como el automovilístico y el agroalimentario. Además, una crisis económica a medio plazo en Estados Unidos podría desencadenar una crisis global si la UE responde con represalias. La desconfianza de los inversores también podría derivar en una fuga de capitales, afectando a la economía productiva, los mercados de vivienda y las pensiones privadas, con repercusión en Catalunya.
Ante esta situación, UGT de Catalunya reclamamos un seguimiento riguroso del impacto de estas medidas, con un escudo social que proteja los puestos de trabajo y el poder adquisitivo de las personas trabajadoras. Además, hacemos un llamamiento a una respuesta coordinada de la Unión Europea para defender los derechos laborales y las economías locales. El sindicalismo europeo, en este sentido, aboga por evitar contramedidas y aranceles como solución, y prioriza la protección del empleo, el control de los precios básicos y el aumento de los salarios.
Desde UGT de Catalunya consideramos esencial invertir en sectores como la fabricación industrial y el agroalimentario, y evitar la escalada de una guerra arancelaria. Es necesario fortalecer la resiliencia de la economía catalana y europea, con un sector público fuerte capaz de hacer frente a crisis globales y retos económicos futuros.
En este contexto, resulta crucial reforzar un modelo de comercio más justo, sostenible y respetuoso con los derechos laborales, que garantice una respuesta equilibrada a las tensiones globales y la protección de los trabajadores.
Puedes leer y descargarte el informe completo aquí.