- La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores demanda a las administraciones públicas y a la Inspección de Trabajo que extremen la vigilancia en el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales.
- Las altas temperaturas aumentan estos riesgos, así como las posibilidades de sufrir accidentes de trabajo y de agravar patologías previas.
- UGT recuerda que es indispensable una correcta organización del trabajo, adaptar los horarios y los ritmos de la jornada laboral, hacer pausas y reducir la exposición al sol.
La Unión General de Trabajadoras y Trabajadores recuerda que las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas debido a los efectos del cambio climático. Recientemente, hemos visto cómo se superaban todos los récords de temperaturas en Canadá, donde han vivido la peor ola de calor desde que se tienen registros, llegando a rozarse los 50ºC y provocando cientos de fallecidos.
España es un país especialmente vulnerable a los efectos del calentamiento global. Las temperaturas medias de todas las estaciones son cada vez más elevadas, sobre todo en verano. Un verano que se ha vuelto cada vez más largo, llegando a abarcar cinco semanas más que a comienzos de los años 80. Además, según el último informe presentado por AEMET, la temperatura media en nuestro país ha aumentado en 1,7ºC desde la época preindustrial y en el peor de los escenarios podría incrementarse hasta 5ºC a finales de siglo.
Los impactos derivados del aumento de la temperatura ponen en riesgo la salud de las personas trabajadoras. Especialmente vulnerables son aquellas que desarrollan su jornada a la intemperie (jardinería, limpieza, construcción, etc.) y la de aquellas que llevan a cabo sus labores en lugares cerrados sometidas a altas temperaturas (como cocinas, hornos, etc.). Todo ello, junto a la obligatoriedad de las mascarillas (cuyo uso eleva la temperatura corporal), puede empeorar patologías previas (como enfermedades cardíacas) y aumenta las posibilidades de sufrir accidentes laborales.
Ante esto, UGT demanda que las empresas sigan la legislación relativa a la prevención de riesgos laborales e insta al cumplimiento de la jornada intensiva de verano, si así lo tienen recogido en sus calendarios laborales o convenios colectivos. Así mismo, el sindicato subraya que los trabajadores deben ser informados sobre los riesgos existentes en sus puestos de trabajo, así como de las medidas preventivas que deben aplicarse.
Algunas de ellas, señala la organización, son la utilización de protección (gorra, crema solar, etc.), que debe ser facilitada por la empresa; hidratarse de forma continuada y realizar descansos a la sombra; y reducir la exposición al sol en las horas de más calor, adaptando para ello los horarios de trabajo para evitarlas durante la realización de la mayor carga de trabajo. Aparte, las empresas deben adoptar medidas para garantizar la protección de las trabajadoras embarazadas.
UGT, además, urge a que las instituciones públicas y la Inspección de Trabajo extremen la vigilancia para evitar los accidentes laborales derivados de la exposición a altas temperaturas, puesto que los accidentes en el trabajo son una lacra que ya se ha cobrado la vida de demasiadas personas trabajadoras en nuestro país. Por su parte, la organización sindical señala cuáles son los pasos a seguir para atender a una persona afectada por un golpe de calor.
Colocar al trabajador en una zona a la sombra y en un ambiente frío.
Desvestirlo. Se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC). El agua no debe ser inferior a esa temperatura.
Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber. Si está inconsciente, colocarlo en posición de seguridad, recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior. Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador.
Contactar con un médico y llevar al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, pueden precisar oxígeno, la administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación.