La Federación entiende que la medida pone en riesgo a un sector muy afectado por la pandemia que da empleo a más de dos millones de trabajadores en nuestro país
La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT ha enviado una carta a la Ministra de Industria, Reyes Maroto, en la que expresa su oposición al nuevo impuesto de matriculación que se pondrá en vigor en enero del próximo año al considerar que este impuesto, vinculado a las emisiones, tendrá un efecto muy negativo para el conjunto del sector, tanto en lo que se refiere a la fabricación de vehículos como a su propia venta, al gravar el precio de estos entre 800 y 1.100 euros. Con esta medida se pone en riesgo no sólo a las plantas productoras y a los concesionarios sino también al tejido industrial y al propio empleo.
Desde UGT FICA vemos con preocupación cómo decisiones de este calado no son adoptadas por el Ministerio de Industria sino por el Ministerio de Transición que, a nuestro entender, no conoce el sector con la misma profundidad que el Ministerio de Industria, que es quien verdaderamente debería gestionar todo lo que incumbe a la fabricación de automóviles en nuestro país, y trasladarle los riesgos de adoptar una medida de estas características.
Existen ejemplos en otros países que, en las actuales circunstancias de pandemia, han sabido adecuar los impuestos de sus industrias para que la repercusión en el sector automovilístico no agrave aún más una situación de crisis que ha desplomado los niveles de ventas en un 31%.
Desde UGT FICA venimos defendiendo la necesidad por ir hacia vehículos verdes y 0 emisiones, pero siempre bajo el prisma de hacerlo con una transición ordenada, justa y coherente porque, de no hacerlo de esta forma, al final lo que se está consiguiendo es poner en riesgo al conjunto de un sector que da empleo a más de 2.000.000 de trabajadores y trabajadoras y está implantado en todo el territorio nacional.
Desde UGT FICA reiteramos nuestra demanda al Ministerio de Industria para empezar a trabajar en los grupos de trabajo de la Mesa del Sector Automovilístico, paralizada hasta ahora, para avanzar de forma consensuada en la adopción de las medidas necesarias para fortalecer el sector, superar el actual intervalo de crisis provocado por la pandemia, y poder situarnos en una posición aventajada en el contexto industrial europeo y mundial. Las 23 propuestas trasladadas por UGT FICA en su día al Gobierno van precisamente en la línea de potenciar la industria automovilística como motor industrial del país y generador de empleo de calidad y con derechos.