UGT RECLAMA UN PLAN DE CHOQUE CONTRA LA SINIESTRALIDAD LABORAL DE FORMA INMEDIATA

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471 personas han fallecido hasta el mes de agosto como consecuencia de su trabajo, un 7,8% más que el mismo periodo de 2019

Hasta el mes de agosto, 471 personas han fallecido como consecuencia de ejercer su trabajo, un 7,8% más que el mismo periodo de 2019 (34 personas fallecidas más).

Además, según los datos facilitados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, se han producido 633.273 accidentes de trabajo, de los cuales 302.301 accidentes laborales han causado la baja laboral del trabajador –descendiendo este dato en un 27,5%- y 330.972 no han producido incapacidad temporal, experimentando una disminución del 30,4%.

Para UGT, estas cifras, aún con el acusado descenso de la actividad económica, ponen de manifiesto que la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas. Por ello, el sindicato considera necesario iniciar una mesa de diálogo social a nivel estatal en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación.

En este sentido, para UGT es imprescindible articular un Plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata. El constante aumento de las muertes en el trabajo es altamente preocupante y debe ser abordado urgentemente. Desde UGT reclamamos ni una muerte más en el trabajo. Entre las líneas de este Plan de Choque, no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora, ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.

Además, el sindicato reclama la creación de la figura del Delegado o Delegada Territorial y/o Delegados/as sectoriales. Ayudarían, sin duda, a mejorar la PRL en las PYMES de nuestro país que no tiene representación sindical. Es un hecho que los centros de trabajo sindicalizados son centros de trabajo más seguros.

Datos de interés

De los accidentes laborales que causaron baja, 267.261 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, descendiendo en un 26,2%. El resto, 35.040 accidentes laborales fueron registrados in itinere, descendiendo en un 35,9%.

249.885 accidentes con baja durante la jornada laboral se registraron entre trabajadores asalariados –lo que supone un descenso del 26,9% respecto al dato publicado para el mismo periodo de 2019- y 17.376 entre trabajadores por cuenta propia –descendiendo en este caso un 14,1%.

La incidencia de los accidentes de trabajo en jornada laboral desciende (-24,2%), influido por el descenso en la actividad empresarial y el teletrabajo. La reducción de la incidencia es generalizada en todas las secciones de actividad, siendo la Hostelería donde se aprecia el mayor descenso (-45,9%). Las industrias extractivas, la construcción y el suministro de agua, saneamiento y gestión de residuos son las secciones de actividad que presentan unos mayores índices de incidencia respecto de los accidentes de trabajo con baja ocurridos durante la jornada laboral con 502,6, 441,8 y 434,1 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta, respectivamente.

Como indicábamos anteriormente, 471 trabajadores han fallecido durante los ocho primeros meses del año, son 34 personas más que las fallecidas durante el mismo periodo del 2019 (+7,8%) y esto teniendo en cuenta la disminución de la actividad empresarial durante el periodo del estado de emergencia provocado por la COVID-19. Durante la jornada de trabajo fallecieron 393 personas, aumentando en 51 respecto al mismo periodo de 2019 (+14,9%). 78 fallecimientos fueron in itinere, 17 menos que en hasta el mes de agosto del año pasado (-17,9%).

Analizando las causas de estos fallecimientos durante la jornada de trabajo se observa que la primera de ellas son los infartos y derrames cerebrales con 145 accidentes (+12,4%).

La incidencia de los accidentes mortales ocurridos durante la jornada laboral aumenta en un 18%, alcanzando los 0,272 accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de accidentes de trabajo específicamente cubierta. El sector agrario es el que presenta la mayor incidencia de los cuatro (1,136) y es el más afectado por el incremento en la siniestralidad mortal (+117,2%). Le sigue la construcción con un índice de 0,723, siendo el único de los cuatro sectores que experimenta un descenso (-16,1%), Industria con 0,539 muertes por cada 100.000 trabajadores (+54,6%) y en último lugar el sector servicios con 0,146 accidentes mortales por 100.000 trabajadores (+3,4%).