Ante esta segunda ola de la pandemia, UGT demanda reforzar los servicios sociales y la protección a las personas
- UGT alerta de la tensión que pueden sufrir los servicios sociales en esta segunda ola de la pandemia, que se aventura más larga que la anterior y puede llegar a ser tan dura, y exige más recursos para asegurar una atención y protección adecuada para todas las personas, en especial las más vulnerables
- Exige que se garanticen espacios libres de virus, las prestaciones de los servicios sociales, ampliar la cobertura de las Rentas Mínimas de Inserción, tanto en número de usuarios como en la cantidad económica y reforzar el Servicio de Ayuda a Domicilio, entre otras muchas cuestiones
- Asimismo, reclama abordar desde ya una reforma estructural del modelo residencial que garantice los derechos y que proteja la salud y dignidad de las personas
La pandemia se ha vuelto a imponer y los datos epidemiológicos de esta segunda ola, empiezan a ser más preocupantes que los del pasado marzo. Datos que han obligado al Gobierno a declarar un nuevo estado de alarma, aunque no tan restrictivo como el anterior, pero que se prevé sea más largo e incluso no se descarta su endurecimiento, según evolucione la transmisión del virus.
UGT considera necesaria la adopción de medidas que permitan reducir la tendencia ascendente del número de casos de personas afectadas. Se trata de evitar los niveles de sobrecarga del sistema sanitario, tal y como ocurrió en la primera ola dela pandemia, y también la sobrecarga de los servicios sociales. Servicios que han sido declarados esenciales y que hay que fortalecer, si queremos construir un país más justo y, una sociedad más igualitaria y con mayor cohesión social.
Si bien, el llamado “escudo social” ha venido a paliar algunas de las consecuencias de esta pandemia, no es suficiente aún para dar respuesta a las personas más vulnerables, como son las personas usuarias de los servicios sociales; las personas en situación de dependencia; las personas mayores; las personas con algún tipo de discapacidad; personas con movilidad reducida; o la pobreza infantil. Por ello UGT considera fundamental:
Garantizar un entorno libre de virus
Primero hay implementar las medidas de protección recomendadas por el Ministerio de Sanidad, que deben ser adoptadas tanto por las personas trabajadoras del centro, como por las residentes y usuarias y visitantes.
Asimismo, hay que dar equipos de protección, de manera prioritaria, a los y las profesionales de los servicios públicos esenciales para prevenir su contagio y el contagio de los usuarios y realizar test de detección del virus, de forma continuada, a todas las personas: las que están trabajando, las nuevas incorporaciones y las personas usuarias. El objetivo es preservar la salud de todos ellos.
Garantizar y reforzar las prestaciones de los servicios sociales
- Las administraciones públicas competentes deberán reforzar, reorganizar y poner en marcha las iniciativas que sean necesarias, en colaboración con los interlocutores sociales, con el objetivo de planificar los servicios y organizar los recursos más adecuados para garantizar una atención de calidad y continua.
- Hay que prestar especial atención a las unidades familiares con menores, familias monoparentales, a las situaciones de soledad no deseada de las personas mayores, personas en riesgo de exclusión, dependencia, o discapacidad, a fin de garantizar que tienen cubiertas sus necesidades básicas y de seguridad, su seguimiento socio-sanitario periódico, comprobar su estado de salud y adoptar cuantas medidas preventivas sean necesarias.
- Se debe ampliar la cobertura de las Rentas Mínimas de Inserción, tanto en número de usuarios como en la cantidad económica, con su consideración de derecho subjetivo, facilitando su acceso y agilizando su tramitación, de manera que se garanticen unos ingresos, de manera casi inmediata a la aparición del estado de necesidad, y que permitan la cobertura de las necesidades de sus perceptores y de los miembros de la unidad de convivencia.
- Reforzar del servicio de ayuda a domicilio (SAD), en especial, ante un posible nuevo confinamiento y el cierre de los centros de atención. En este sentido, es imprescindible garantizar los cuidados, el apoyo, la alimentación y las necesidades esenciales de la vida diaria a las personas más vulnerables: mayores, con discapacidad y en situación de dependencia, etc. Ello requerirá un refuerzo de las contrataciones para garantizar esta atención.
- Es preciso reforzar también el servicio de teleasistencia para facilitar la comunicación a las personas que viven solas y que sean mayores de 65 años.
- Hay que reforzar, al mismo tiempo, la inspección de Servicios Sociales, estableciendo compromisos concretos de actuación por parte de las Administraciones Públicas competentes para ello.
Un nuevo modelo residencial
UGT defiende una reforma estructural del modelo residencial que garantice una atención centrada en la persona, integral y continuada, promoviendo su autonomía y potenciando sus capacidades, según las preferencias y deseos de su proyecto de vida. Por ello, insta a adoptar un nuevo modelo, basado en derechos y que proteja la dignidad de la persona. Propone:
- Adoptar planes de contingencia en las residencias para garantizar la adopción de medidas de seguridad para evitar la propagación masiva del virus.
- Garantizar que los protocolos de derivación hospitalaria de las personas usuarias de las residencias, no tengan en cuenta la edad sino criterios de salud.
- Realizar una auditoría sobre lo ocurrido en las residencias de mayores durante la pandemia.
- Garantizar la atención y cuidados de las personas en situación de dependencia. Son precisos protocolos para garantizar esta atención, especialmente, en los centros residenciales.
- Garantizar que, en ningún caso, la suspensión de la actividad de alguno de los servicios presenciales del SAAD, puede significar la no prestación del mismo. En este caso se garantizarán los cuidados y la atención de la persona en situación de dependencia mediante la articulación de un sistema de atención domiciliaria.
- Regular y potenciar la figura del asistente personal.
- Apostar por la profesionalidad en el sector de servicios sociales y, especialmente, en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), junto con el incremento de las plantillas.
- Las ratios de atención deberán ser más adecuadas, tanto en horas de atención por profesional, como de número de usuarios por profesional, lo que repercutirá positivamente tanto en la atención a las personas usuarias de los servicios sociales como a las condiciones de trabajo, de los y las trabajadoras.
- Destinar un fondo extraordinario para contrataciones laborales de personal cualificado y acreditado, para garantizar esta atención y apostar por un empleo de calidad en servicios sociales, y especialmente en el SAAD.
Por último, es necesario:
- Incrementar el crédito presupuestario de los servicios sociales, para reforzar el escudo social del gobierno ante la crisis del COVID-19.
- Desarrollar la coordinación sociosanitaria, entre los Servicios Sociales y el SNS, para ofrecer una atención integral a las personas que necesitan cuidados de larga duración.
- Apoyar a las familias con hijos en situación de pobreza y exclusión social. Se deben incrementar las partidas económicas destinadas a este fin.
En este sentido, hay que ampliar el programa de ayudas para el comedor escolar garantizando su continuidad ante la posibilidad cierre de los mismos y de periodos donde se suspenda la actividad escolar presencia; garantizar alimentos, en caso de confinamiento, a aquellos menores que se encuentran en situación de vulnerabilidad, bien recibiéndolos directamente en sus hogares (catering, compra a domicilio), o fuera de él (apertura de algún centro escolar, recogida de menús en negocios establecidos); y romper con la brecha digital de aquellas familias y escolares, que no tienen ni recursos ni competencias para el uso de equipos informáticos y vías telemáticas, garantizando la entrega de dispositivos electrónicos y el acceso a internet.