El consultorio monográfico semanal de UGT aborda la situación de las personas jóvenes y su futuro
El empleo precario se ha instalado desde hace muchos años en el mercado de trabajo de nuestro país. Un empleo que, mayoritariamente, recae en los jóvenes y que impide su crecimiento personal y profesional.
Nuestros jóvenes han encadenado la crisis económica con la crisis pandémica, y no consiguen la estabilidad que necesitan para desarrollar un proyecto de vida digno. El consultorio laboral semanal de UGT aborda esta semana esta misma cuestión, “Los jóvenes y su futuro”.
Para ello, el Portavoz de RUGE-Revolución Ugetista, Eduardo Magaldi, ha expuesto la situación del colectivo joven en la actualidad. “Llevamos una década sufriendo la precariedad. Tenemos ahora el 40% de jóvenes en desempleo. Durante los primeros años de la anterior crisis, hubo una pérdida salarial del 12% para las personas jóvenes y, a partir del 2015, la recuperación fue solo del 7%. Ahora ha llegado otra crisis y ha impactado de lleno en nuestras condiciones de vida otra vez”.
En este sentido, ha denunciado que “cuando viene una crisis, vamos al “todo vale”. Con tal de tener empleo parece que no nos podemos quejar. Ahora viene la campaña navideña y no nos podemos quejar si llega un trabajo, aunque sea sumamente precario. Si se genera empleo, tiene que tener la misma calidad que antes de la crisis, no menos”.
Por esta continua precariedad, Eduardo Magaldi ha denunciado que muchos jóvenes se tienen que ir a otros países. “Si tenemos un modelo productivo basado en el turismo, sector servicios, hostelería, ocio…y la universidad forma gente con otro tipo de empleos, se nos obliga a dos cuestiones: a estar sobrecualificados para los trabajos que se nos ofrece; o emigrar a empresas o países que oferten la formación que tenemos. Nuestro país no está haciendo bien la oferta formativa con los empleos que tenemos, y estamos perdiendo jóvenes talentos continuamente”.
Además, ha denunciado también los bajos salarios que se ofertan a la juventud de nuestro país. “Parece que si somos jóvenes tenemos que aceptar que se nos explote. Nos estamos incorporando a ofertas laborales estacionales solo, sobre todo en navidad y en verano. Así no hay estabilidad, ni laboral ni personal”.
Por ello, ha reclamado “cambiar estructuras o dinámicas que se están produciendo a todos los niveles. Ahora los fondos de reestructuración de la UE vendrán bien para la estabilidad en el empleo joven. Todo pasa por si realmente se está dispuesto a cambiar el modelo laboral que tenemos y si se utilizan esos fondos de manera efectiva para mejorar la vida de las personas jóvenes”.
Se ha institucionalizado la precariedad en algunos sectores
Un nivel de vida que, durante la crisis y, sobre todo, en algunos sectores, ha empeorado una situación ya, de por sí, crítica, como el sector de la sanidad. De esta forma, Rafael Arrabé, un trabajador joven de la sanidad madrileña, ha denunciado la “enorme precariedad de los profesionales sanitarios jóvenes. La situación ha sido muy dura con la pandemia, y si las medidas implementadas no hubieran sido efectivas, la situación hubiera sido catastrófica”.
Esto es debido a que, según Arrabé, “la sanidad pública madrileña está totalmente destruida. La precariedad está instaurada en todo el sistema. Los contrarios siguen siendo muy precarios, encadenando continuamente trabajos temporales. Se ha institucionalizado tanto la precariedad que puedes jubilarte encadenando contratos. Hay que solucionar este problema estructural”.
Además, ha recordado que muchas personas jóvenes de la sanidad han tenido que emigrar a otros países por las malas condiciones de trabajo. “De la crisis económica de 2008 muchos sanitarios se fueron al extranjero, mucha gente preparada, y aún no han vuelto. Se ha gastado mucho dinero en su preparación para que ese talento lo desarrollen otros países. No se está utilizando bien el dinero público de nuestro país”.
Encadeno contratos y no gano ni para ahorrar
Otro ejemplo de la precariedad en la juventud española lo tenemos en Aroa Celorrio, trabajadora en paro, cuyos contratos con malas condiciones laborales no le permiten vivir de manera digna. “Siempre he encontrado trabajos con salarios muy bajos, no se aplicaban los convenios. He llegado a trabajar 48 horas semanales, con dos trabajos, y no llegar a 1.300 euros mensuales. Vivo para trabajar y no gano ni para ahorrar. Tengo que seguir pagando facturas, tengo que pagar el alquiler, tengo que comer…y no puedo realizar un proyecto de vida estable por la falta de empleo o la mala calidad del mismo”, ha denunciado.
Por ello, ha reclamado, en primer lugar, “derogar la reforma laboral de 2012. Nos despiden y encima puede que ni me indemnicen. También es necesario que cambien la situación del becario, que están muy mal regulados; y que nos ayuden con el tema de la vivienda, ya que no podemos acceder a ella porque no tenemos estabilidad laboral y personal”.
UGT soluciona tus dudas
La última parte del consultorio se ha dedicado, como siempre, a solucionar las dudas que han ido llegando a lo largo de la semana al número de WhatsApp 682 403 638 y que, en esta ocasión, ha respondido Daniel Pueyo, técnico del Servicio de Estudios Confederal de UGT.
Dudas como un joven que ha encadenado cuatro contratos de seis meses en la misma empresa, y quiere saber si tiene derecho a que le hagan indefinido, ante lo que Pueyo ha resuelto que “si un trabajador está en la misma empresa, con dos contratos laborales o más durante un periodo de 24 meses, en un periodo total de 30 meses, ese trabajador adquiere la condición de fijo”.
Otra cuestión que ha llegado al sindicato es si es legal que una trabajadora de una tienda de ropa que cobre el Salario Mínimo Interprofesional y trabaje diez horas al día, ante lo que Daniel Pueyo ha señalado que, en primer lugar, “hay que consultar el convenio colectivo. Si creemos que estamos haciendo más horas, debemos acudir a la Inspección de Trabajo para que denuncie. Además, se puede acudir también a los servicios jurídicos de UGT o a los delegados sindicales sectoriales”.
Otra trabajadora nos pregunta si tiene derecho a horas libres de trabajo para hacer un examen. “Sí, tienes derecho, según el art. 23.1 del Estatuto de los Trabajadores”, ha considerado Pueyo. Además, “puedes elegir el turno de trabajo que mejor te venga para realizar el examen o, incluso, teletrabajar”; o si es posible que se finalice el contrato sin recibir indemnización. “No es posible. Cuando finaliza, hay que recibir una serie de cantidades, como las vacaciones o el prorrateo de pagas extras, y la finalización del contrato, que es algo legal y dependerá de cómo haya sido el despido. No se puede ir sin recibir ni un euro”.