El IPC de octubre exige la subida de los salarios y un impulso a las medidas de refuerzo del escudo social
Los datos del IPC de octubre, publicados hoy por el INE, sitúan la inflación anual en un 3,5%, manteniéndose estable respecto a septiembre. Se preserva así el proceso de desaceleración del nivel de precios, a pesar del efecto escalón en los precios energéticos, que hace 12 meses reportaban subidas de precios más elevadas.
Por su parte, la tasa subyacente, que recoge la inflación de componente más estructural, se reduce seis décimas respecto al mes anterior, alcanzando una variación anual del 5,2%. Con ello, se encadenan tres meses consecutivos de descenso interanual, aunque los valores siguen siendo muy altos y los alimentos siguen encareciéndose de forma notable (+9,3% anual en octubre). En este sentido, en octubre destaca el incremento anual de precios de los siguientes productos: el aceite de oliva (un 73,5%), el arroz (un 16,6%) y el azúcar (12,3%).
Para UGT, el abaratamiento de las materias primas no se ha traducido en un recorte de los precios finales, por lo que una parte del tejido empresarial sigue manteniendo unos beneficios desorbitados. Así, según los últimos datos publicados por el Observatorio de Márgenes, durante los 3 primeros trimestres del año los márgenes alcanzan –a nivel agregado- un valor del 13,2%, esto es, 1,2 puntos más respecto al año pasado y 2,1 puntos por encima del nivel en etapa prepandemia (2019). Por tanto, para el sindicato es fundamental limitar los márgenes empresariales, establecer pecios máximos para bienes y servicios esenciales e incentivar la competencia en algunos sectores para seguir disminuyendo la inflación y garantizar unos precios asequibles a la ciudadanía.
Por su parte, la incertidumbre internacional, agravada por el conflicto bélico en Oriente Medio, exige ser cauteloso con la retirada de las medidas anticrisis, especialmente aquellas destinadas a rebajar la factura energética a consumidores vulnerables. De esta forma, UGT recuerda que la pobreza energética afecta a un 17% de la población, por lo que, con la llegada del invierno, se debe asegurar que el acceso energético no sea no sea un coste inasumible para las familias más humildes.
Asimismo, para el sindicato también es imprescindible implementar medidas que ayuden a combatir el encarecimiento de las cuotas hipotecarias, que afectan a más de 4 millones de hogares. El Euríbor, el índice de referencia de las hipotecas variables, alcanzó en octubre el 4,2%, 1,5 puntos más que hace un año, lo cual ha permitido, entre otros factores, que los 5 grandes bancos acumulen beneficios récords en lo que llevamos del año y rentabilidades de las más altas del entorno europeo, a costa del bienestar de sus clientes. Por ello, se deben establecer topes al incremento desproporcionado de las hipotecas variables y facilitar su conversión a hipotecas de tipo fijo.
Medidas de protección social
En consecuencia, UGT reclama la necesidad de que la nueva legislatura eche a andar y que el nuevo gobierno de progreso que se forme tras la próxima investidura adopte de manera prioritaria, a partir del diálogo social, medidas que refuercen el actual escudo social, adaptándolo a las nuevas circunstancias y mejorando su eficiencia.
Además, el sindicato exige reforzar la senda de crecimiento salarial. El V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) ya está generando los efectos deseados: este año se han firmado 3.257 convenios con un incremento salarial promedio del 4,2%, 6 décimas por encima de la tasa media de inflación (3,6%), lo que permite que más de 3 millones de trabajadores ya estén recuperando poder adquisitivo. Sin embargo, los amplios márgenes cosechados permiten hacer extensible estas subidas a la totalidad de la población trabajadora, promoviendo un reparto más justo de los efectos de la dilatada crisis inflacionista que sufre nuestro país.