“La derogación de las reformas laborales y el incremento del Salario Mínimo Interprofesional pueden ser el punto de inflexión que determine los acuerdos que podamos alcanzar”, ha advertido

El secretario general de UGT FICA, Pedro Hojas, ha abogado hoy por desarrollar “una negociación colectiva ambiciosa y flexible, que contemple los posibles escenarios en función de la evolución de la pandemia pero sin perder de vista el objetivo de garantizar que todos los trabajadores de nuestros sectores tengan cubiertas sus condiciones por un convenio colectivo”. Pedro Hojas ha insistido en la necesidad de que “cada sector de actividad disponga de un convenio sectorial estatal que unifique y regula las condiciones laborales de sus trabajadores”.

Ha señalado que la pandemia ha cambiado también la forma de hacer sindicalismo. Los sindicatos han demostrado tener cintura suficiente como para cambiar, en muy poco tiempo, las formas de trabajar para dar respuesta a lo prioritario, que era y es “el mantenimiento de los puestos de trabajo a través de los ERTE y las restricciones al despido, junto a la prevención y la salud laboral en todos y cada uno de los centros de trabajo”. Por ello ha felicitado a nuestros delegados y delegadas, por haber estado a la altura de la circunstancias y desarrollado un buen trabajo.

Ha advertido que el proceso de negociación colectiva de este 2021 no va a estar exento de dificultades, ya que el contexto en el que se desarrolla apenas ha variado respecto al año anterior, aunque existen perspectivas de mejora hacia mediados de año en función de la evolución de la efectividad de la campaña de vacunación. A este respecto ha subrayado que para sacarla, “sería deseable que rescatásemos el espíritu constructivo con el que se han fraguado los grandes acuerdos sociales tomados a colación de la pandemia. Con ese ánimo hemos de afrontar el proceso”.

Ha alertado de que “la negociación colectiva de este año no sólo va a venir determinada por la actitud con la que la encaremos los agentes sociales, sino también por la determinación y la valentía que demuestre el Gobierno para sacar adelante los compromisos sociales adquiridos con las organizaciones sindicales”. “La derogación de las reformas laborales y el incremento del Salario Mínimo Interprofesional pueden ser el punto de inflexión que determine los acuerdos que podamos alcanzar”, ha señalado.

A este respecto ha recordado la campaña de movilizaciones que desarrollamos la pasada semana bajo el eslogan “Ahora sí toca!”, para exigir al Gobierno el cumplimiento de la agenda social que había comprometido con las organizaciones sindicales. “Los sindicatos hemos actuado hasta ahora con la prudencia y la comprensión que las prioridades impuestas por la emergencia sanitaria han requerido. Ahora ya no hay excusas, ha llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos porque la realidad no espera y no entiende de buenas voluntades”.

Derogación urgente de la reforma laboral

Ha insistido en que “la reconstrucción de la economía pasa hoy necesariamente por la derogación urgente de la reforma laboral. La reconstrucción y la reindustrialización del país no pueden asentarse sobre la base sus efectos perniciosos”. En esta línea, ha exigido al Gobierno que reconsidere su decisión de congelar el Salario Mínimo Interprofesional de este año, sobre todo, porque “su congelación contribuirá a acentuar aún más las desigualdades sociales”. A efectos prácticos “en realidad estamos exigiendo un incremento de 50 euros brutos para situarlo en los 1.000 euros mensuales”.

Junto a ha esto, ha remarcado que lo más importante en este ejercicio “es el mantenimiento del empleo, y para reforzar su estabilidad, aparte de los ERTEs sería necesario establecer mecanismos internos, vehiculados a través de la negociación colectiva, con los que las empresas puedan adaptarse a las situaciones de crisis sin tener que recurrir a la rescisión de la relación laboral, como puede ser la adaptación de horarios y jornada o fórmulas de hibernación del empleo”.

Por otro lado, ha acentuado la necesidad de abordar “el reto irrenunciable de erradicar la siniestralidad laboral”. “Hemos de cortar de raíz la contradicción entre producción y siniestralidad, y profundizar en la necesidad de la cultura de la prevención, venciendo la resistencia de aquellos empresarios que consideran la salud laboral como un sobrecoste y no como una inversión. Por ello apostamos por la creación y potenciación de una fiscalía que luche contra los delitos contra la salud laboral”.

Reconstruir y reindustrializar

El secretario general de UGT FICA ha señalado que “no podemos esperar más para acometer la reindustrialización del país, porque la reconstrucción de la economía española necesita de la existencia de un sector industrial sólido, fuerte, diversificado y competitivo, que garantice empleos de calidad y genere unas perspectivas ciertas de crecimiento futuro, tanto en la economía como en el empleo”.

Y para avanzar hacia un nuevo modelo productivo “necesitamos dar un paso adelante con un Pacto de Estado por la Industria”, un pacto en el que “coordinar y englobar todas las medidas y políticas que incidan en la industria”.

Conjugar mantenimiento del empleo con desplome salarial

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de UGT FICA, Jesús Ordóñez, ha recordado que, ante la incertidumbre económica para 2021 y valorando los malos datos del cuarto trimestre de 2020 por el repunte de la pandemia, “hemos de ser capaces de conjugar el mantenimiento del empleo con el desplome de los salarios”.

Entre los criterios para la negociación colectiva de este año, Ordóñez ha señalado, entre otros, la necesidad recabar toda la información posible de la empresa antes de negociar, para basar la negociación en esos datos; ligar la política salarial a otros elementos del empleo, no solo el puramente económico, como la distribución de la jornada, vacaciones, conciliación, etc.; recuperar las cláusulas de revisión salarial; establecer el dígito de incremento en torno al 2%; apostar por vigencias plurianuales, para concretar solo los de 2021 y dejar abierto el resto de años de vigencia, a la espera de la mejora de la situación pandémica.