La brecha del 21,41% supone que las mujeres cobran de media al año 5.726,30 euros menos que los hombres

La Vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, ha presentado hoy el informe “Las empresas tienen que cumplir la Ley. La igualdad salarial cerraría las brechas” en el que el sindicato ha analizado la situación de la brecha salarial entre hombres y mujeres a partir de datos oficiales desagregados por sexo publicados por el Instituto Nacional de Estadística.

Cristina Antoñanzas ha subrayado que “la última brecha salarial, que corresponde a 2018, se sitúa en el 21,41% y es la más baja de los últimos once años, pero a pesar de ese descenso, las mujeres cobran de media al año, 5.726,30 euros menos que los hombres y si el descenso de medio punto en la brecha salarial en 2018 respecto a 2017, se mantuviera constante en el tiempo, se necesitarían 43 años para que la brecha salarial entre sexos desapareciera en España”.

“Los datos”, ha explicado, “muestran que el salario medio anual en 2018 fue de 24.009,12 euros, sin embargo, el salario medio de las mujeres se estableció en 21.011,89 euros y el de los hombres en 26.738,19 euros, una diferencia en euros que como ya hemos mencionado es de 5.726,30 euros al año, en detrimento de las 7.752.600 asalariadas y que asciende a más de 44.394 millones de euros, el 3,69 % del PIB de ese mismo año”.

“Si el trabajo de las mujeres se valorara de forma equivalente al de los hombres, y percibieran salarios más equitativos, aumentarían las cotizaciones a la Seguridad Social y las contribuciones a Hacienda, de manera que con la brecha salarial que encubre la discriminación económica hacia las mujeres, perdemos las mujeres, pierde el Estado y perdemos todos” ha señalado.

Las mujeres perciben los salarios más bajos

Antoñanzas ha manifestado que “el 69,57% de las personas que cobran al mes como máximo 735,90 euros son mujeres y el 95,18% trabajan por ese dinero una jornada a tiempo completo. Más de la mitad de la población asalariada, el 51,92 %, cobra como máximo al mes dos veces el Salario Mínimo Interprofesional, y de ellos, el 55,82 % son mujeres”.

“Además, no hay tramo de edad en el que las mujeres sean reconocidas en sus trabajos económicamente en la misma medida que los hombres. La brecha va aumentando a lo largo de su vida laboral y las mujeres de más de 65 años tienen la más elevada, el 32,86 %, la más elevada”.

“Y, si cruzamos las variables modalidad de jornada y edad, las mujeres más afectadas por diferencias salariales en relación a los hombres, son las trabajadoras a tiempo parcial con 45 o más años que están afectadas por una brecha del 26,37%. Las menos perjudicadas, las trabajadoras a tiempo completo con edades comprendidas entre 25 y 34 años, que la brecha salarial se sitúa en el 7,75 %”.

A mayor presencia de mujeres, más brecha

La Vicesecretaria General de UGT ha resaltado que “en los sectores con mayor presencia de mujeres, la brecha salarial es mayor. Más de un millón de mujeres están afectadas por brechas superiores al 30%, perciben de media un tercio menos que sus compañeros hombres”.

“Las brechas que superan el 30% se sitúan en las Actividades administrativas y servicios, donde trabajan más de medio millón de mujeres asalariadas y algo menos de cuatrocientos mil hombres (32,14%). Además, la brecha salarial ha aumentado de forma alarmante en los servicios de la salud y el cuidado de las personas, por el descenso del salario de las mujeres. Pasando de 19,51 % en 2017 al 28,49 % en 2018, ya que, mientras que las trabajadoras han soportado un descenso de 322,57 euros, los hombres han asistido a un aumento de 1.854,48 euros en 2018 en relación al año anterior. Unas ocupaciones fundamentales durante la pandemia”.

La jornada a tiempo parcial disminuye más los salarios

Antoñanzas ha incidido en que el tipo de jornada es la variable que más influye en el nivel salarial, “el salario medio a tiempo parcial supone un 39,80% del salario medio a jornada completa, ni tan siquiera alcanza el 50% en ambos sexos, pero hay una elevada presencia de las mujeres en la jornada a tiempo parcial el 76,04 %. Este último factor, hace descender muy significativamente los salarios medios anuales de las mujeres”.

“En ese sentido”, ha afirmado, “el Gobierno debería gravar las cotizaciones a la Seguridad Social en los contratos a tiempo parcial, con el fin de reducir el abuso de esa modalidad de contratación con mujeres, como ya lo han señalado hace dos años el Tribunal de Justicia Europeo y el Tribunal Constitucional español”.

Avances legales en materia de igualdad

Cristina Antoñanzas ha recordado que “el registro salarial y la auditoría salarial nos van a permitir acercarnos a la realidad salarial de cada empresa. Además, a partir de marzo las empresas con más de 100 trabajadores y trabajadoras estarán obligadas a negociar un plan de igualdad y, si se aplica el Reglamento de Igualdad Retributiva en todas las empresas españolas podríamos estar muy próximos a reducir y eliminar las brechas. Ahora tenemos los instrumentos. Tenemos por delante el gran reto de aplicarlos para alcanzar la igualdad plena en las empresas”.

“Para ello, las empresas deben cumplir la Ley y el ET que contempla igual salario para trabajos de igual valor y asumir con valentía una negociación colectiva con perspectiva de género para reducir las brechas salariales, algo que se ha abordado desde el diálogo social. Además, es imprescindible ofrecer los recursos necesarios para el desarrollo de las medidas en materia de igualdad y derogar una reforma laboral que ha desequilibrado las relaciones laborales en favor de los empresarios y perjudica, en mayor medida a las mujeres, generando una feminización de la precariedad”.

“Una vez más exigimos a la Comisión Europea que cumpla su compromiso de aprobar la directiva de transparencia salarial que introduzca sanciones para las empresas que incumplen” ha finalizado.