Los y las responsables de UGT FICA en las distintas empresas constructoras de automóviles participaron ayer en una reunión de coordinación dirigida por el secretario sectorial Automovilístico de UGT FICA, Jordi Carmona, al objeto de analizar la situación que vive el sector con relación a la pandemia y la falta de semiconductores, así como el futuro de las plantas automovilísticas radicadas en España en el contexto de transformación estructural que está viviendo el sector a nivel mundial.

Los y las responsables de UGT FICA, consideraron positivos los planes industriales que puedan presentar las empresas del sector automovilístico en el marco de los Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el Vehículo Eléctrico y Conectado, aunque advirtieron que no debemos caer en la tentación de considerarlos como la solución definitiva para el sector, sino como una ayuda encaminada a hacer frente a esa transformación estructural que, combinada con otras medidas, como las 23 propuestas que UGT FICA está demandando para que sean debatidas y acordadas en la Mesa de Automoción, puedan conformar cuanto antes un plan industrial integral de carácter estatal para el sector automovilístico.

Los y las responsables de UGT FICA, consideraron positivos los planes industriales que puedan presentar las empresas del sector automovilístico en el marco de los Proyectos Estratégicos de Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para el Vehículo Eléctrico y Conectado, aunque advirtieron que no debemos caer en la tentación de considerarlos como la solución definitiva para el sector, sino como una ayuda encaminada a hacer frente a esa transformación estructural que, combinada con otras medidas, como las 23 propuestas que UGT FICA está demandando para que sean debatidas y acordadas en la Mesa de Automoción, puedan conformar cuanto antes un plan industrial integral de carácter estatal para el sector automovilístico.

Para UGT FICA, el PERTE no puede constituirse como un instrumento de “canibalismo” entre comunidades ni de lucha fratricida entre los centros de trabajo, sino como una herramienta para consolidar el tejido industrial, social y la empleabilidad del sector a nivel estatal. Para que estos proyectos puedan considerarse como una herramienta útil para toda la cadena de valor de la industria automovilística, es imprescindible que estén vinculados, más allá de los propios condicionantes técnicos, al cumplimiento de unos objetivos tangibles, como son la garantía del mantenimiento de empleo y de unas condiciones laborales dignas, así como, la participación real de los sindicatos en todo el proceso, y no una asistencia meramente informativa.

A este respecto, los y las responsables de UGT FICA en las distintas empresas constructoras de automóviles van a exigir al Gobierno de España, a través de la Federación, la participación directa de los representantes de los trabajadores en la definición y desarrollo de los planes industriales que pretendan optar a los PERTE, al objeto de garantizar que la transición del sector automovilístico sea una transición justa, ordenada y coherente, en la que primen criterios como el mantenimiento del empleo industrial de calidad.

Paralelamente, dejaron claro que las consecuencias derivadas de la pandemia y los problemas de abastecimiento de semiconductores, no deben hacernos perder de visita la transformación estructural que vive el sector, que requiere de medidas no sólo coyunturales como las actuales, sino también estructurales, dirigidas a consolidar y potenciar al conjunto de la industria automovilista en nuestro país. A este respecto, advirtieron que no va a consentir que alguna empresa pueda aprovechar la situación actual para aplicar medidas de calado a sus plantillas que nada tienen que ver con la pandemia o la carencia de chips, y apostó por trabajar conjuntamente para consolidar el futuro y el empleo del sector a nivel no sólo europeo sino también mundial.

Finalmente, los y las responsables de UGT FICA insistieron en que el desabastecimiento de semiconductores, que va a afectar al conjunto de la industria del automóvil durante el próximo año, ha puesto en evidencia las políticas erróneas adoptadas por las multinacionales y la ausencia de una política industrial europea. Depender de países de fuera del ámbito europeo, ponen en riesgo la industria y el futuro de miles de puestos de trabajo en Europa, por lo que se hace necesario revertir las fallidas estrategias de externalización de productos básicos a países de bajos costes salariales, que han venido practicando la totalidad de multinacionales del sector.