La Federación considera que la nueva modalidad dará estabilidad a un sector tractor de empleo que, en la actualidad, demanda en torno a 700.000 puestos de trabajo

La Federación de Industria, Construcción y Agro de UGT valora la aprobación del contrato indefinido adscrito a obra para el sector de la construcción en el Real Decreto-ley 32/2021 de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo, por considerar que, esta nueva modalidad contractual, dará estabilidad a un sector muy necesitado de mano de obra.

El nuevo contrato supone un paso adelante para un sector moderno, sostenible y sólido que, desde el año 2006, tiene su propia ley reguladora de la subcontratación y su contrato fijo de obra, que ahora, con la reforma actual, pasará a ser un contrato indefinido adscrito a obra. Hay que recordar, además, que la temporalidad en el sector de la construcción en España alcanza al 40% de los asalariados, una cifra que duplica la temporalidad del sector en el conjunto de Europa y cuadriplica la de Alemania.

Además del mantenimiento de la esencia del contrato indefinido de obra, UGT FICA valora la obligación de las empresas de efectuar una propuesta de recolocación a la persona trabajadora a la finalización de la obra, y la exigencia de informar a la representación legal de los trabajadores, a las comisiones paritarias o a los sindicatos más representativos del sector, de la finalización de la obra o la posible extinción del contrato de trabajo. Esperemos que, con estas modificaciones, fruto del diálogo entre los agentes sociales, podamos reducir la altísima temporalidad en la construcción y poner en valor un sector con futuro, con oportunidades de desarrollo, capacidad de adaptación a un nuevo modelo productivo articulado en torno a una transición justa, y que constituye una puerta abierta para el empleo de calidad y con derechos, como demuestran los casi 51.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social en el sector.

UGT FICA considera a la construcción como un sector imprescindible para facilitar el cambio de modelo productivo, con un enorme potencial en términos de empleo como mecanismo tractor y dinamizador de otros sectores y actividades industriales. De hecho, la construcción ha sido uno de los sectores que mejor ha resistido las consecuencias de la COVID-19, además de una punta de lanza de la recuperación del empleo y de la actividad económica en España.

El nuevo contrato debe contribuir a hacer frente a uno de los mayores desafíos del sector, como es adaptarse a las exigencias del cambio de modelo productivo al que nos enfrentamos como país, articulado en torno a una transición tanto ecológica como digital. Y para hacer frente a este reto necesita un ingente volumen de empleo, suficiente y cualificado.