UGT FICA exige a la Unión Europea una estrategia conjunta que apueste por una industria sostenible, ecológica y circular que evite la deslocalización de productos básicos que nos obligan a depender tecnológicamente de terceros países

La falta de semiconductores ha vuelto a sembrar el caos en buena parte de la industria europea, no sólo en la automovilística, como consecuencia de la brutal dependencia estratégica de unos componentes que se producen en países fuera del ámbito europeo en donde los derechos laborales son ignorados por un mero ahorro de costes de producción a corto plazo. Como viene denunciando la Federación de Industria, Construcción y Afines de UGT en los últimos años, se trata de una peligrosa estrategia que deja en manos de terceros el futuro de una industria puntera e innovadora actualmente en proceso de transformación.

Mientras Europa produce en torno al 10% de procesadores a nivel mundial, países como Taiwán, Corea del Sur y Singapur suman casi el 50% de todas las exportaciones mundiales de circuitos integrados (microchips), el semiconductor que se usa en teléfonos, componentes de coches, equipos de diagnóstico médico, etc… Solo Taiwán y Corea representan el 83% de la producción mundial de chips para procesadores y el 70% de la producción de chips de memoria, lo que da idea del grado de dependencia tecnológica europea con relación a ambos países asiáticos.

La quiebra en la cadena de suministro de la industria automovilística por la falta de estos componentes viene siendo un motivo de enorme preocupación para UGT FICA, ya que puede dar al traste con la recuperación de una industria vital para nuestra economía, además de poner en peligro miles de puestos de trabajo. Es por ello que venimos demandando medidas a nivel europeo y nacional tendentes a recuperar y asegurar el futuro del sector, salvaguardando el empleo y nuestra capacidad industrial.

UGT FICA viene apostando por recuperar la soberanía industrial de Europa al objeto de relocalizar la producción de microprocesadores en suelo europeo y reducir la dependencia de los proveedores asiáticos. Para la Federación, es fundamental que la UE lidere las estrategias conjuntas que apuesten por una industria diversificada y circular que asegure la fabricación de productos esenciales, como son los microchips, que frenen la deslocalización y la dependencia externa, evitando los cuellos de botella en las cadenas de suministro y procurando el autoabastecimiento en momentos de crisis como el actual.

Para la Federación es fundamental que el Gobierno de España asuma cuanto antes el reto que supone el cambio de modelo productivo en nuestro país, que conlleva una apuesta inequívoca por priorizar el papel de la industria en el conjunto de nuestra economía. UGT FICA entiende que ahora es más necesario que nunca poner en marcha el Pacto de Estado por la Industria que venimos reclamando desde hace años al objeto de afrontar los retos de la reconstrucción y reindustrialización económica. El Pacto debe posibilitar la soberanía industrial de España en las próximas décadas para aumentar la generación de producciones de mayor valor añadido, evitar depender tecnológicamente de terceros países y restablecer la fabricación en nuestro territorio de productos básicos cuya escasez limita nuestra capacidad industrial. Al mismo tiempo, consideramos un error colosal que, a estas alturas, el Gobierno siga sin abordar con urgencia el coste abusivo de la energía para nuestras industrias, que sigue lastrando la competitividad de nuestras empresas frente a los países de nuestro entorno.

Cualquier proyecto de país pasa, a juicio de UGT FICA, por reindustrializar y reconstruir nuestra economía para generar empleos de calidad que refuercen la recuperación económica y aseguren el mantenimiento del Estado de Bienestar.