• Una salida rápida, efectiva y sostenible de la crisis pasa por seguir protegiendo a las personas trabajadoras y al tejido productivo. Instrumentos como los ERTE, el IMV y el SMI aportan la seguridad y certeza necesarias para ello.
• La vacunación y el buen uso de los Fondos europeos deben acompañar e impulsar una recuperación basada en las personas, que deben tener acceso a empleos de calidad y a salarios dignos para poder llevar una vida más próspera.
• UGT sigue defendiendo la necesidad de cambiar el modelo productivo para que sea más sostenible y justo.
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado hoy el avance de los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral correspondientes al segundo trimestre del 2021, que se publicarán de forma oficial el 30 de julio. Los datos confirman lo que la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores ha manifestado desde el comienzo de la pandemia: la economía está supeditada a la sanidad.
Así, el aumento de los contagios de la tercera ola ha provocado que no se haya registrado un crecimiento trimestral de la economía, algo que sí habría sido posible con el actual ritmo de vacunación y con unas restricciones iniciales más efectivas. Se confirma, pues, la tasa intertrimestral negativa en este período del -0,4%, mientras que el crecimiento interanual se sitúa en un -4,2% (mejora en 4,7 puntos respecto del trimestre anterior) tras dos trimestres de crecimiento trimestral o nulo.
Respecto a los datos de oferta, se puede apreciar que hubo una caída términos trimestrales en todos los sectores, a excepción del sector servicios, que tuvo un suave crecimiento (0,3%). El peor comportamiento lo tuvo la construcción (con un -4,3%), seguido por la agricultura (-2,9%) y por la industria (-2,3%). En términos anuales, lo más destacable es que la agricultura sigue creciendo (un 2,7%) por quinto trimestre consecutivo y que la industria vive, por primera vez desde el cuarto trimestre de 2019, un crecimiento anual, en este caso del 0,9%.
En cuanto a la demanda, en primer lugar, se ha producido una caída trimestral del -0,5% en el gasto en consumo final, cuyo crecimiento es fundamental para la recuperación de la demanda nacional (-0,4%) y para la recuperación económica en general. Aparte, en este trimestre, el consumo final de la AAPP ha tenido su primer descenso en la tasa trimestral (del -0,1%) desde el cuarto trimestre de 2016, rompiendo así con su tendencia creciente durante la pandemia. Los hogares han reducido su consumo final también en este trimestre (hasta el -0,6%) y se ha observado un moderado descenso de la formación bruta de capital fijo (-0,8%). Estos datos son ciertamente negativos, pues estos son los cimientos productivos en los que se debe apoyar la economía para crecer en el medio y largo plazo.
Por tanto, en términos anuales, solo el gasto en consumo final de las AAPP ha sido positivo, pero, previsiblemente, a partir del segundo trimestre se empezarán a ver tasas positivas en algunos de los componentes por la mejora que anticipan los indicadores económicos. UGT quiere subrayar que esto dependerá en gran medida del proceso de inmunización, que ya ha tenido un impacto positivo sobre el empleo.
Así, mientras en el trimestre se reducen las horas trabajadas un 2,0%, los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo crecen un 1,4%, lo que refleja la mayor resistencia mostrada en esta crisis por el empleo. Esto se ha conseguido gracias al impacto positivo de los ERTE, que han provocado una reducción coyuntural de jornadas medias computadas a tiempo completo. Esta mayor fortaleza del empleo se refleja también en términos anuales, puesto que mantiene un ritmo de caída menor que el del PIB (un -3,6% frente al-4,2%), un logro inédito en una crisis en nuestro país que debe ser tenido en cuenta a futuro.
Debemos proteger el empleo y las rentas hasta que la recuperación sea efectiva
El sindicato hace hincapié, por tanto, en que es fundamental continuar con la protección del empleo y de las rentas hasta que la recuperación sea una realidad.
Para UGT, la subida del Salario Mínimo Interprofesional en este 2021 no es negociable. El 18% de las personas trabajadoras cobra menos del SMI y un 64,4% de ellas presenta ingresos dos veces inferiores al mismo, lo que fomenta la desigualdad retributiva y aumenta de riesgo de pobreza entre las personas trabajadoras. Ahora, la Comisión Asesora para el Análisis del Salario Mínimo Interprofesional ha constatado que todavía no hemos alcanzado el 60% del salario medio, por lo que la organización sindical insta al Gobierno a que reabra la mesa de negociación para poder alcanzar un acuerdo en este ámbito. En este sentido, el sindicato recuerda que la subida del SMI es de justicia social, que todos los países de la UE que lo tienen lo han subido, que es un compromiso del Gobierno y que también aparece recogido en la Carta Social Europea. Además, si queremos que el crecimiento del SMI tenga unos mayores efectos sobre las buenas perspectivas de la economía para el segundo semestre del año, es necesario comenzar esta subida desde este mismo año.
Los ERTE, defiende el sindicato, también han generado efectos sumamente positivos. Han protegido a más de 543.977 personas en mayo, manteniendo las rentas y facilitando la reincorporación de las personas trabajadoras. No obstante, solo se han extendido hasta el final de septiembre, por lo que UGT insiste en que hay que mantenerlos hasta que la recuperación sea efectiva.
El Ingreso Mínimo Vital, por su parte, ha sido un instrumento clave para reducir la pobreza y la desigualdad para aquellas personas que reciben unos ingresos ínfimos o que, directamente, han agotado todas las ayudas posibles. Pese a ello, UGT insiste en que es necesario transformar esta herramienta para convertirla en una verdadera Prestación de Ingresos Mínimos, tal y como se deduce de la propuesta de los sindicatos que se encuentra en tramitación en el Congreso. Gracias a este planteamiento, se conseguiría implementar una verdadera renta asistencial básica que cumpla plenamente con su función y que no tenga unas tasas de implementación tan reducidas, puesto que el modelo actual no alcanza ni a un tercio de las personas beneficiarias.
Exigimos a la patronal que se siente a negociar un V AENC
Finalmente, UGT subraya la importancia de la negociación colectiva en la protección de las personas trabajadoras.
El IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva tuvo unos grandes resultados, sentando las bases de una negociación colectiva justa y promoviendo subidas salariales. Sin embargo, la patronal, desde la finalización de este acuerdo en el 2020, no ha tenido la voluntad de retomar las negociaciones, lo que va en detrimento de la clase trabajadora y de nuestra economía, pues genera inseguridad en un momento en el que la sociedad y el tejido productivo requieren certezas.
Por tanto, UGT hace hincapié la necesidad de un V AENC, pues facilitaría que la recuperación vaya de la mano de la protección de las personas trabajadoras a través de la negociación colectiva, propiciando así la continuidad de las subidas salariales recogidas en los convenios colectivos.