Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy, 7 de abril, la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores reclama un Sistema Nacional de Salud fuerte, con más financiación y suficiente, que garantice recursos a los centros sanitarios de gestión pública y reoriente el gasto a políticas de promoción, prevención y protección de la salud
El lema de este año es ‘Salud para todos’ y al coincidir con el 75º aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se destacan las contribuciones de la Organización a la mejora de la Salud Pública.
Los datos señalan que ha disminuido significativamente la buena opinión que los ciudadanos tenían sobre el funcionamiento del Sistema Nacional de Salud, y ha aumentado la opinión de la necesidad de cambios fundamentales. Existe, por tanto, una percepción por parte del ciudadano y ciudadana de que la asistencia sanitaria pública es buena, pero mejorable. Es reseñable la contribución de los profesionales sanitarios en el mantenimiento de la calidad asistencial, a pesar de que la prestación sanitaria se realiza con recursos escasos, en especial en la Atención Primaria.
Para UGT, es fundamental cuidar la Atención Primaria en nuestro país, ya que es la puerta de entrada al Sistema Nacional de Salud, y resuelve el 80% o 90% de los casos que le llegan. Es el eje del sistema sanitario y los retos a los que nos enfrentamos son de sobra conocidos, con una población cada vez más envejecida, un creciente porcentaje de pacientes crónicos, el cambio climático y posibles futuras pandemias.
Por ello, el sindicato reclama la necesidad de aumentar el presupuesto dedicado a la sanidad pública, acercándolo a los de la UE, que sea finalista y que se compensen las diferencias que existe entre el gasto per cápita que las Comunidades Autónomas destinan a sanidad, asignando un 25% del presupuesto sanitario público a la Atención Primaria, como pilar fundamental de nuestro sistema.
Además, es imprescindible aumentar el número de profesionales, tanto médicos, enfermeras, matronas fisios, personal administrativo, así como profesionales que trabajan en el ámbito de la Sanidad, ya que van a tener un papel imprescindible para desarrollar actividades de vigilancia, diagnóstico, prevención, etc. Teniendo en cuenta los determinantes sociales de la salud, asimismo se debe favorecer y promocionar la actividad relacionada con la salud comunitaria, incorporándola como parte de las políticas de salud y de la cartera de servicios.
Proteger la salud mental
UGT también quiere recordar que la salud mental es una cuestión en salud pública y laboral a la que siempre hay que prestar atención, y la pandemia se ha encargado de recordárnoslo con toda su crudeza. La depresión afectó a 2,1 millones de personas en España en 2020 y 4.003 personas se suicidaron en 2021, aumentando un 1,6% respecto a 2020. Además, los infartos y derrames cerebrales continúan siendo la primera causa de muerte en accidente de trabajo, patologías que podrían estar relacionadas con la exposición a riesgos psicosociales de origen laboral.
En este sentido, UGT reclama la necesidad de proteger la salud mental de las personas trabajadoras que están sufriendo las consecuencias de una deficiente gestión de los riesgos psicosociales en sus puestos de trabajo y que pueden venir derivadas de las propias condiciones de trabajo, el estrés laboral, o estar sometido a presión de tiempo y altas cargas de trabajo, entre otras.
Se debe avanzar hacia trabajo decentes y libres de riesgo para proteger la seguridad y salud de las personas trabajadoras, según el resumen del informe PRESMA de la Comisión de personas expertas en el impacto de la precariedad laboral, se podrían haber evitado casi 170.000 casos de depresión en España, si estas personas trabajadoras hubieran tenido un empleo estable. Además, es necesario reforzar las estrategias para la prevención, detección precoz y el cuidado de la salud mental, aumentando el número de profesionales y acercándonos a la media europea.